Luis Suárez Miramontes, leyenda de nuestro fútbol, era en los años sesenta ídolo de multitudes, pero yo era más de Luis del Sol; por más que ambos fueran tan distintos como compatibles en cualquier equipo. Pero hoy no voy a perorar acerca de por qué me gustaba más el segundo. A quien vi por primera vez jugando en el Utrera. Sino de la opinión del primero sobre el Barcelona actual. Reconoció el exjugador azulgrana que "el Barça comete muchos errores, no sabe interpretar los partidos, pero es mejor equipo que el resto. Por eso va a ganar La Liga".
El parecer emitido por Luis Suárez es acertado en parte. Les cuento: el Barcelona defiende muy mal en el centro del campo. Tan mal como para que evidencie una flojedad defensiva preocupante. Pero nadie se atreve a decir que el problema radica en que carece de un mediocentro capaz de hacerse fuerte como escudo de su defensa cuando los rivales dominan la situación. Es más, los comentaristas tratan por todos los medios de ocultar semejante despropósito. Incluso no dudan en exaltar las cualidades de quien es el encargado de jugar en esa posición.
Sí, claro que sí, otra vez me veo obligado a mencionar a Sergio Busquets. Cada día que pasa se perciben más sus carencias... Más que correr trota; cubre muy poco espacio; se limita a interceptar dos o tres balones y a pasarlos aseadamente. Faltaría más. Pero en cuanto su equipo es atacado siempre aparece por detrás del esférico. Y a gran distancia de donde se cuece el peligro. Dejando a sus centrales expuestos a todos los vientos como la flor del vilano. Sin que los opinantes digan ni pío del asunto.
El primero que se percató de la decadencia del futbolista saballedense fue Ernesto Valverde. Y no dudó en prescindir de él más veces de las que podían tolerar quienes están convencidos de que el centrocampista azulgrana es el más grande en su demarcación. De modo que un buen día le indicaron la puerta de salida al vasco. Ronald Koeman, hasta ahora, sólo se ha atrevido a cambiarlo cuando los rivales deciden jugar a tumba abierta. Porque el holandés es consciente de que en esos momentos juega con uno menos.
Cierto es que el Barça se puede permitir ese lujo. Como el de encajar goles que no debiera. Debido a que casi siempre acaba ganando. Mas no lo hace por ser el mejor equipo de la Liga... No, de ningún modo; sino porque cuenta con el mejor jugador del mundo: Lionel Messi. Sin él, le sería imposible hacerlo con un mediocentro que juega en un espacio reducido y que jamás, salvo excepción, luce como protector de su defensa. Por más que se empeñen quienes nos dibujan a Busquets como ese gran futbolista que saca la pelota jugada desde atrás y que es tácticamente perfecto. Lo cual no deja de ser lo más parecido al cuento del alfajor.
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