Los Reyes de la Noche

Por si alguien no lo sabe es el título de una comedia de Movistar + inspirada en la batalla radiofónica que mantuvieron los periodistas deportivos José María García y Ramón de la Morena en los años 80 y 90. Y, aunque se nos dice que sus personajes y tramas no responden a la realidad, ambos personajes quedan retratados. No me extraña que a ellos no les haya gustado Los Reyes de la Noche. Hasta el punto de que el primero ha dicho que es una traición abyecta. Y algo por el estilo el segundo. Lo cual realza el trabajo de ficción de quienes han intervenido en la serie.

En aquel tiempo, yo ejercía como entrenador de fútbol y por tanto me metía en la cama muy pronto, salvo que aceptara alguna invitación por parte de personas capaces de convertir la sobremesa de la cena en un intercambio de pareceres y anécdotas en las que la risa nos proporcionaba un cuarto y mitad de endorfina, elevaba nuestro optimismo y nos hacía olvidarnos de los problemas que teníamos que afrontar al día siguiente. Debo decir, por tanto, que yo nunca fui ni oyente ni escuchante de la radio de medianoche. Dado que a esa hora yo estaba ya en los brazos del dios de los sueños.

Con José Ramón de la Morena nunca crucé palabra alguna. Y por consiguiente no diré ni mu de él. Pero a José María García tuve la mala suerte de conocerlo en 1975. Y, aunque ha pasado mucho tiempo, sigo convencido de que algún demonio quiso vengarse de mí y no vio nada mejor que ponerlo en contacto conmigo. Así se lo un dije un día en el cual coincidimos en la sala de estar de un hotel céntrico de Madrid, la cual estaba llena a reventar, debido a que se iba a celebrar un acto de la Real Federación de Fútbol Española. Su respuesta fue agachar la cerviz y aguantar la bronca sin decir ni pío.

En los Reyes de la Noche, Paco Maldonado, 'El Cóndor', sale muy beneficiado del envite. Y bien haría éste en darle las gracias a quien deba por atribuirle las cualidades de El Cóndor: "Ave de rapiña cuya fuerza está en la agilidad. Lo defiende la finura de sus sentidos: el oído delicado, el ojo de agua atenta, el olfato agudo. Él, como los ciervos, se salva a menudo sin combate por la inteligencia que se le vuelve un poder innegable". Lo justo hubiera sido llamarlo Paco Maldonado, 'El Cuervo'. Es decir, José María García.