Ganar en Granada no es fácil. Para hacerlo por cuatro goles es necesario jugar muy bien. Que fue lo que hizo el Madrid durante la primera parte. Cierto es que estuvo a punto de tirar por tierra todo lo logrado cuando Zidane cambió a Rodrygo, Valverde y Vinicius por Isco, Hazard y Asensio. Fue entonces cuando el Granada gozó de las mejores ocasiones de gol y Courtois tuvo que intervenir con acierto en varias ocasiones. El portero belga, además, levantó la voz e indicó a los recién incorporados al equipo que no era esa la forma de actuar... Momentos antes había marcado Mata el tanto de su equipo.
Decíamos que la primera mitad del Madrid fue muy buena. El equipo jugó a lo que quiso Modric. El croata impuso el ritmo que le convenía a los suyos y supo en todo momento tranquilizar a los jóvenes laterales procedentes del Castilla. Por cierto, un pase preciso de Miguel Garrido lo aprovechó Modric para batir a Rui Silva. Y otro de Marvin puso a Rodrygo en las mejores condiciones para marcar el segundo tanto. El cual llegó en el momento más oportuno; es decir, cuando el árbitro estaba a punto de dar por concluido el primer tiempo.
Odriozola salió por Marvin en la segunda mitad. Y el Madrid siguió funcionando. Aunque con menos intensidad. A pesar de que Modric no perdió nunca la brújula. Quien bajó su rendimiento fue Casemiro: impreciso en las entregas y perdiendo la colocación que tan necesaria es para quienes juegan en su posición. Algo que debería corregir Zidane cuanto antes. Las señales de vida que daba el Granada siempre eran cortadas de raíz por Militâo y en última instancia por Courtois. El problema para el Madrid llegó -como ya he dicho en el primer párrafo- con los cambios.
Isco volvió a defraudar. Cada balón que perdía ponía al Granada en disposición de contraatacar. Y llegó el gol de Mata. Corría el minuto setenta y el mediocampo merengue empezó a naufragar. Menos mal que Rui Silva falló clamorosamente en una salida y Benzema desde lejos envió el balón al fondo de una portería vacía. El cuarto gol lo logró Odriozola cuatro minutos después. A partir de ahí ya no levantó cabeza el equipo dirigido por Diego Martínez.
La victoria del Madrid le permite seguir manteniendo la esperanza de que todavía puede ganar La Liga. Algo que se me antoja difícil. Dado que no creo que el Atlético vaya a fallar. Pero... Ahora bien, el partido de hoy nos ha permitido comprobar que Rodrygo es mucho más estable que Vinicius en los metros finales. Que Marvin y Miguel Garrido no acusan nervios ante la responsabilidad que tiene actuar en el primer equipo. Y sobre todo he disfrutado, una vez más, viendo jugar a Modric como los ángeles. Si es que éstos juegan al fútbol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.