Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

lunes, 5 de abril de 2021

Cala y Diakhaby

Escribir es cada vez más difícil. Debido a que hay una hipersensibilidad social muy fuerte y cualquier desliz que tengas te maltratan en las redes. Más o menos es lo que decía ayer o anteayer, que para el caso es lo mismo, el maestro Raúl del Pozo. Por tanto conviene tentarse la ropa antes de opinar de cualquier asunto que haya generado polémica.

Ayer estuve a punto de emitir mi parecer sobre lo ocurrido en el Cádiz-Valencia. Pero preferí no hacerlo en caliente. Porque lo sucedido entre Cala y Diakhaby sólo lo saben ellos. El racismo no consiste en creer que hay razas diferentes, sino en creer que la nuestra es superior y obrar en consecuencia. Los racistas generan violencia. Y sus comportamientos producen rechazos verdaderos y también propician condenas de hipócritas. Que son las peores.

Cala, que ha jugado en varios equipos, habrá tenido compañeros negros y celebrado con ellos goles y compartido momentos alegres y tristes. Tiempo suficiente para saber que el hombre negro y el hombre blanco tienen la sangre roja. Y hasta puede que haya discutido con el negro o los negros de su equipo por cuestiones relacionadas con el juego. Incluso habrán intercambiado denuestos. Más o menos como mandarse a la mierda en el idioma correspondiente a cada cual. Y aquí paz y después gloria...

Lo ocurrido ayer en el Carranza se ha salido de madre. Cosas peores se dicen en los terrenos de juego y no son causa de escándalo. Ahora bien, Juan Cala, curtido ya en mil batallas futbolísticas, no cayó en la cuenta de que la palabra mierda es un insulto referido a una persona a la que se desprecia. La cual, combinada con negro, es actualmente una bomba de relojería. Así que el jugador del Cádiz deberá apechugar con las consecuencias. En cuanto a Diakhaby, a medida que pasen los días, se preguntará si le ha merecido la pena ser el centro de la bulla que ha generado con su proceder.

 

 

  

 

 

 

 

 

 

  


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.