Victoria Abril desvaría

Su exitosa carrera cinematográfica es indiscutible. Es una estrella de nuestro celuloide y una mujer que como ella bien dice está aún de muy buen ver... Pero sus declaraciones sobre la Covid-19 -en el Teatro Auditorio de la Ciudad de Alcobendas- ha devaluado el término artista y hasta nos hace pensar que es una mujer que no tiene dos dedos de frente. Por más que parezca una paradoja. A partir de ahora la tratarán despectivamente y habrá de soportar que le digan que es una mujer del arte. La copla la describe así: "Anda que no te quiero, que eres del arte; que si no bebes vino, le das al naipe".  

Victoria Abril empezó bien su conferencia de prensa en la entrega del Premio Feroz de Honor diciendo que "La vida no puede ser regida por el miedo; que el peligro de morir impide vivir. Y que no hay nada peor que perder la razón de vivir por mor de un coronacircus". Aquí comenzó a desbarrar  muestra afrancesada actriz. La cual la emprendió contra Macron y sus imposiciones y se quejó amargamente de que en Francia no se puede hacer nada: "No podemos reunirnos, ni bailar ni ir a restaurantes... Lo único que podemos hacer es dormir. Así que me he venido a España para vivir en Málaga". 

 

Cuando los periodistas le preguntaron por la enfermedad que estamos padeciendo y que mata a mansalva, doña Victoria se agitó en su asiento hasta el punto de perder el oremus y sus palabras sonaron como si fueran bombas. Lo primero que hizo es airear que el coronavirus no es para tanto. Porque las muertes no superan ese 5% que se produce cada año. Luego dijo que las vacunas no son la panacea. Y como ejemplo nos puso lo que viene ocurriendo en  el Reino Unido. 

 

La señora Abril también dejó caer que nos están utilizando como cobayas; metiéndonos en el cuerpo una cosa que no saben lo que es... A la diva solo le faltó decir que los científicos nos están envenenando. En fin, yo entiendo que los artistas se arroguen facultades intelectuales y traten de influir en nosotros para darse pote. Esa importancia que otrora le negaron a ellos. Ahora bien, una cosa  es defender causas sociales y otra es que opinen acerca de un virus como si fueran expertos en la materia. 

 

Victoria Abril ha metido la pata hasta el corvejón. Se ha pasado de la raya. Ha cundido el desánimo entre quienes esperan que la vacuna sea el remedio para tan grande mal. Y ha puesto en duda la fiabilidad de los sanitarios que han arriesgado -y siguen arriesgando- la vida en los hospitales. Y así podríamos seguir enumerando los daños que han podido causar sus innecesarias declaraciones. En suma, la actriz ha pegado un petardo que no le hará ningún bien ni a ella ni al gremio del que forma parte. Se lo ha ganado a pulso. 

Frase

"No hay peor machismo que darle la razón a una mujer que no la tiene"