Incapacidad ofensiva del Madrid

Noche plácida para Herrera, portero de Osasuna, dado que el Madrid no disparó a puerta durante la primera parte. El equipo rojillo se le atragantó al equipo blanco. Y lo hizo manteniendo todas sus líneas juntas y defendiendo en bloque a escasa distancia de su área. Y hasta tuvo una ocasión de gol que desbarató Courtois. No creo que la inoperancia atacante de los madridistas sea achacada a las condiciones del césped. Pues sería como echarle las culpas al maestro armero. 

El sistema de juego del equipo entrenado por Arrasate es conocido hasta en la Conchinchina. De modo que cualquier entrenador debe saber cómo combatirlo. En principio, centrar desde los costados por elevación sin tener delanteros capacitados para el juego aéreo no deja de ser un error mayúsculo. Mucho más si el técnico es incapaz de corregirse a sí mismo. Tiempo tuvo ZZ para tomar decisiones. Pero se mantuvo todo el tiempo mirando a las musarañas.

La segunda parte continuó por los mismos derroteros. Un querer y no poder del conjunto merengue. Lo que hizo posible que sus rivales se animaran y hasta decidieran contragolpear. Y a punto estuvieron de lograr el gol que les hubiera dado la victoria. Mientras tanto, el Madrid languidecía. A pesar de que Modric trataba de multiplicarse en su tarea. ¡Que si quiere arroz, Catalina! Puesto que nadie era capaz de chutar desde la media distancia.

Llegaron los cambios de Zidane, cuando corría el minuto setenta, por si las moscas. Es decir, 'por si acaso, por lo que pudiera suceder'. Y, claro, no dieron resultados. Primero, porque fue entrar Mariano y el equipo dejó de colgar balones al área. Segundo, entró Isco por Marco Asensio y lo único que se le ocurrió fue hacer una ruleta para homenajear a su entrenador. Por cierto, el único disparo de la segunda parte lo hizo Asensio. Al cual respondió Herrera con una gran parada. 

Jugando así, es decir, sin orden ni concierto, frente a equipos replegados a escasa distancia de su portería, es la cruz del Madrid. Lo cual no deja de ser lamentable. Puesto que sus jugadores deberían saberse de memoria la manera de combatirlos. En suma, el Madrid ha perdido dos puntos de oro en El Sadar. Y lo que es peor: ha vuelto a mostrar su inoperancia atacante. Mal asunto...