Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

lunes, 25 de enero de 2021

Atalanta-Real Madrid

Hay que tener la fe del carbonero para creer que el Madrid puede ganar un título esta temporada. Dado que sólo le queda proclamarse campeón de Liga de Campeones de la UEFA. Tarea díficil. Pero tampoco es menos cierto que la leyenda madridista se ha ido forjando a base de resolver situaciones complicadas. Como han sido remontadas en campo propio o victorias en escenarios ajenos, considerados casi inexpugnables. Así que el club blanco se ha hecho merecedor de ese crédito que le otorga la fe de los simples de corazón, en palabras de Unamuno. 

Uno forma parte de ese grupo que antepone la certeza ante lo que parece imposible. Y es así por ser madridista fetén... Aunque no fanático y por tanto muy crítico con las malas actuaciones de un equipo que me había ganado para su causa cuando aún vestía pantalones cortos. Si bien temo que el Madrid llegue a la cita de Octavos de final contra el Atalanta adoleciendo de esa falta de orden que su entrenador no es capaz de corregir ni antes ni durante muchos partidos. Por más que tenga tiempo para pensar detenidamente en cómo jugarle al equipo de Bérgamo.

Hace pocos días he visto en Milán al equipo dirigido por Gasparini. Y su victoria en San Siro se debió a que sus jugadores hicieron un partido sensacional. Hasta el punto de gustarme mucho más que aquel otro que la temporada pasada alcanzó fama mundial por sus victorias y, cómo no, por su estilo de juego ofensivo; basado en una táctica anárquica que desorientaba a sus rivales. El progreso ha consistido en que el sistema defensivo ha mejorado sin que ello le haya hecho perder un ápice de capacidad para sorprender al contraataque. Y asimismo poseyendo el balón y acumulando hombres por delante del esférico. 

Se echa de menos al Papu Gómez, que era su jugador más talentoso. Pero sigue conservando un bloque en el cual Ilîcic, jugando a pierna cambiada en la banda derecha, es un peligro constante. También destacó Cristian Romero, central poderoso en el juego aéreo, y además todos los ya conocidos. Verbigracia: Freuler, Tóloi, Harterboer, Gose, Luis Muriel, Zapata... En suma, que el Atalanta es un equipo compuesto por jugadores convencidos de que ya forman parte de la aristocracia futbolística europea. Y que creen a pie juntillas en su entrenador. Lo cual los convierte en un rival muy peligroso.

Los jugadores del Madrid deberán hacerse a la idea, pues ya saben cómo se las gasta el contrario, de que su partido en el Gewiss Stadium será complicado. Tanto como para que si tienen uno de esos días abúlicos y desacertados, a los que tan acostumbrados estamos últimamente, puede que lo paguen muy caro. Porque hasta los que estamos poseídos por la fe del carbonero pediremos a voz en cuello que se produzcan los cambios pertinentes. Lo cual no es más que el derecho que nos otorga ser del Madrid casi desde el día en que fuimos nacidos.  

    

     

 

 

 

 

 

 

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