El diccionario de María Moliner dice que es un movimiento político italiano, nacionalista y totalitario, fundado por Mussolini. Aunque quizá la mejor definición de fascismo la diera el presidente Roosevelt: " La propiedad del Estado por parte de un millonario, de un grupo, o de cualquier otro que controle el poder privado". La ultraderecha surgió como respuesta al comunismo que la Unión Soviética había ya exportado al resto del mundo.
Frente al marxismo, que afirma como dogma la lucha de clases, y frente al liberalismo, que preconiza la lucha de partidos, el fascismo sostiene que hay algo sobre las clases y sobre los partidos, algo de naturaleza permanente, trascendente y suprema: la unidad histórica de la Patria. La cual no es meramente el territorio donde se despedazan aunque solo sea con las armas de las injurias, varios partidos rivales con ganas de hacerse con el poder.
Tampoco es el campo indiferente en que se desenvuelven la eterna pugna entre la burguesía, que trata de explotar a un proletariado, y un proletariado que trata de tiranizar a la burguesía, sino la unidad de todos al servicios de una misión histórica, de un supremo destino común, que asigne a cada cual su tarea, sus derechos y sus sacrificios. Así se manifestaba continuamente José Antonio Primo de Rivera en los años prebélicos.
Fama tenemos los españoles de hablar de política hasta por los codos. También es verdad que somos como los conejos; pues no exigimos suculentas viandas para comer ni lujosos habitáculos para vivir. Pero cuando se nos tocan las narices reaccionamos con la fuerza, energía, poder y ferocidad de un toro con los años precisos. Independentistas y comunistas no cejan en su empeño de despertar los demonios internos de quienes no conciben una España dividida ni mucho menos gobernadas por ellos a su manera...
El independentismo es un negocio del cual viven muchas personas. A quienes no les interesa de ningún modo lograr la independencia. Pues si ello sucediera se les acabaría el chollo del cual vienen disfrutando. Mientras que los comunistas procuran por todos los medios aliarse con los separatistas a fin de que éstos les faciliten el camino de la discordia para hacerse notar e incluso acceder al poder.
No es la primera vez que esa cohabitación causa estragos en España. Ojalá que los independentistas y Unidas Podemos no despierten a la fiera dormida. Y volvamos a tener a dos Españas enfrentadas... El PSOE debe tener en cuenta que una vez que la pasta de dientes se sale del tubo es imposible volverla a meter. O sea.
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