El Madrid es una calamidad

Debido a que su crisis de juego se viene produciendo porque lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer. Es un equipo necesitado de un técnico capaz de resolver el problema con soluciones de equipo pequeño hasta lograr que la estabilidad reine con regularidad. De modo que los rivales no le pierdan el respeto. Los marcajes del Madrid son tan deficientes que Courtois que los ve de frente se echa a temblar. Su preocupación se traduce en un nerviosismo palmario.

Tuvieron los blancos veinte minutos de juego que invitaron a pensar en una victoria necesaria para su clasificación. El empate era el mal menor. La derrota, en cambio, podía costarle no pasar a la siguiente ronda. Y se produjo. Durante esa fase de dominio, Marco Asensio tuvo dos ocasiones claras de marcar. Pero una se estrelló en un poste, cuando tenía espacio suficiente para enviar el balón a la red, y otra que atajó Trubin. Al Madrid le pasó lo que a Rodrygo: que principió bien y acabó mal. 

El Shakhtar es un equipo que sabe a lo que juega. Lo demostró en Valdebebas y lo ha verificado hoy. Su entrenador es consciente de su debilidad defensiva y lo bien que le sienta jugar al contraataque. Así que forman dos líneas de cuatro jugadores muy juntas y dejando libres las bandas. En ataque sitúan a un delantero abandonado a su suerte. De sus jugadores es Marlos quien más se deja ver. Taison, Tete y Solomon también destacan en un conjunto humilde que ha recibido diez goles en los dos partidos ante el Borussia Mönchengladbach. 

¿Cómo es posible que el equipo ucranio haya podido derrotar dos veces al equipo dirigido por Zidane? Es la pregunta que se deben estar haciendo los madridistas. Los goles de Dentinho y Solomon fueron el castigo a un lamentable partido de un Madrid que está al borde del abismo en la Champions League y que camina por La Liga Santander dando tumbos. Defectos que se ven a una legua son los siguentes: a Mendy hay que jugarle al espacio libre para que aproveche su velocidad. Y no al pie por sistema; dado que es entonces cuando no hace nada a derechas.

Tampoco entiendo cómo es posible que Odegaard no sea capaz de dar la talla que dio en la Real Sociedad. Es un problema que tiene fácil solución. Siempre y cuando su misión concreta la entiendan los dos interiores que le acompañan. Es decir, Modric y Kroos. Físicamente, al menos hoy, el Madrid ha dejado mucho que desear. En la segunda parte daban sus jugadores la impresión de estar extenuados. El cansancio obnubila las ideas y así no hay modo de ganarle ni siquiera a un conjunto endeble. Porque eso es lo que es el Shakhtar Donetsk: un conjunto apañado que sabe hacer pocas cosas. Pero esas las hace muy bien.