Los entrenadores saben que organizar el sistema defensivo es primordial en un equipo. Y que además son ellos quienes han de elegirlo, adecuado a las características de sus jugadores. Para defender bien es necesario que los futbolistas sean disciplinados, solidarios y sobre todo que tengan gran capacidad de trabajo para redoblar esfuerzos cuando los contrarios aprieten de lo lindo. O sea, que han de ponerse el 'mono de trabajo' cuando las circunstancias lo exijan.
Los técnicos disfrutan de lo lindo cuando se dice que su equipo lleva el sello de sus enseñanzas defensivas. Que un equipo encaje pocos goles es el mejor de los síntomas.Verdad de Perogrullo: pues los conjuntos modestos acabarán cumpliendo con el objetivo de la permanencia. Y los poderosos terminarán situados entre los mejores. Barcelona y Madrid, casi siempre que han ganado La Liga, lo han logrado por recibir menos goles que su rival.
El Cádiz es el mejor ejemplo actual. Porque desde hace ya varias temporadas ha ido obteniendo logros basados en defenderse en bloque y sin perder balones en zonas consideradas de riesgos. Fechas atrás, su disciplina defensiva se vino abajo frente al Atlético de Madrid. Todo comenzó porque su guardameta hizo lo que no debía, en dos ocasiones, y todo el orden establecido por Álvaro Cervera se fue al garete en un amén. Y, claro es, los amarillos recibieron cuatro goles.
Ni que decir tiene que esa derrota frente al equipo rojiblanco no habrá hecho mella en su entrenador; es más, creo que le habrá valido para recordarles a sus hombres que si no cumplen con las normas defensivas establecidas por él, los contrarios les perderán el respeto y la permanencia en la categoría será tarea complicada. Y a partir de ahora volverán a jugar con el orden establecido por su entrenador. Empatar a cero en el Estadio Ramón de Carranza es, sin duda alguna, mejor que perder por hacer cada uno la guerra por su cuenta.
El Madrid no es el Cádiz... Pero si desea ganar títulos ha de procurar por todos los medios no mostrarse con la debilidad defensiva que lo viene haciendo. Lo de ayer en Valencia fue inconcebible. ¿Cómo es posible que al entrenador del Madrid se le ocurriera juntar a Marcelo e Isco en una parcelita del campo para que jugaran a su libre albedrío? Y aún más: ¿que le impidió a ZZ no evitar que Gayá se hiciera el dueño de la banda izquierda? Y sobre todo por qué le permite a Ramos el desorden defensivo que muestra. Y que trata de compensar con subidas al ataque buscando el quite del perdón.
SR es cada vez más vulnerable como central que juega en el lado izquierdo. Se aloca en bastantes ocasiones. Mide mal las distancias y hasta se le ha acentuado ese defecto de quienes juegan a pierna cambiada en esa demarcación. Sus giros son improcedentes y su velocidad disminuye. Así que el 'Gran Capitán' trata de compensar sus deficiencias con subidas al ataque. El problema es que Varane está padeciendo esa forma de proceder de su compañero. Y es objeto de todas las críticas acerbas.
El Madrid estaba -y está- obligado a tener un central zurdo. Pero no lo ha creído conveniente. De haber contado con uno, en su momento, le habría venido a Ramos de perilla para actuar como lateral derecho.
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