Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

lunes, 6 de julio de 2020

La fijación de Gerard Piqué


Las grandes pasiones dueñas del mundo no son el amor, la gloria, la piedad... quizá el odio mismo; no, no; es la envidia. Parece mentira que Gerard Piqué, teniendo buena facha, fama, dinero y amor, viva carcomido por los celos debido a los triunfos del Madrid. Enfermedad que se le ha acrecentado en este tramo final de una Liga atípica por mor del coronavirus. 

Con lo fácil que le hubiera sido reconocer que el Madrid salió del confinamiento con la lección bien aprendida y dispuesto a lograr el título, mientras que ellos afrontaron el reto dormidos y mirando por encima del hombro a su entrenador. Pero al magnífico central azulgrana le corre por las venas esa gran dosis de aversión hacia el Madrid que le inyectan a todos los chavales que pasan por La Masía. Siendo Xavi Hernández el arquetipo de esa forma de proceder.

La obsesión de Piqué consiste en maltratar de palabra al Madrid y a los árbitros. Dando por descontado, de manera sibilina, que éstos están siempre dispuestos a favorecer al conjunto blanco. Lo viene haciendo desde que tenía la edad en la boca. Aprovechándose de que las autoridades deportivas no han sido capaces de cortar de raíz esa fijación que tiene. Una manía enfermiza. La cual está luciendo, sin cesar, desde el 20 de junio pasado.

Fue al acabar el Sevilla-Barça en el Pizjuán, con empate a cero, cuando aireó que La Liga se les había puesto muy difícil por el trato favorable que recibía el equipo merengue por parte de los árbitros. "No dependemos de nosotros. Ya que va a ser muy difícil que el Real Madrid pierda partidos", dijo. Y desde entonces no ha parado de darle a la sinhueso. Si tales declaraciones las hubiera hecho un futbolista con escaso historial, seguramente ya lo habrían emplumado.

El Cholo Simeone, que no es sospechoso de ser del Madrid, ha respondido que a los equipos que más atacan se les pitan más penaltis a su favor. No ocurrió así con Varane en el partido de la primera vuelta en el Camp Nou. Donde lo cocieron a patadas en el área del Barcelona y el árbitro se hizo el sueco. En el Madrid siguen dando higas al asunto. Es decir, han optado por hacer oídos sordos...

Pero en vista de que la cosa está que arde, más caliente que el rabo de un cazo en la lumbre, Zinedine Zidane se ha pronunciado: "Ya está bien de que digan que el Madrid gana por los árbitros". A eso se le llama la "táctica del pescado". La cual consiste en ser resbaladizo y en no decir gran cosa. Y es que el entrenador del Madrid se ha distinguido siempre por ser parco en palabras.

 




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.