El que no llora no mama

Frase proverbial de significado claro. Nuestro alcalde decidió llorar para llamar la atención del Gobierno presidido por Pedro Sánchez. Juan Vivas salía a la palestra, todos los días y fiestas de guardar, para decirnos que Ceuta estaba siendo maltratada por el presidente o bien que no estaba recibiendo un trato adecuado del Gobierno de España.

A pesar de que el llorar de nuestro alcalde es convincente, debido a que es capaz de poner una cara de bueno que suele enternecer a sus adversarios políticos, Pedro Sánchez no le prestaba la menor atención a sus reclamaciones. Así que un día, convencido de que aún sigue ejerciendo un poderoso influjo en el sentir de sus partidarios, al monterilla se le ocurrió lanzar un órdago a la grande: "Si yo soy un obstáculo para que Ceuta reciba un trato justo del Estado, me marcho". 

Semejante bravata, aireada por nuestro alcalde con la solemnidad de quien está convencido de que no se entendería una Ceuta sin él, fue motivo de risa... Cuando las peticiones de nuestro alcalde fueron aceptadas y se le comunicó la cantidad de millones de euros que le sería adjudicada a esta tierra, la alegría invadió a Vivas. Hasta el punto de que pasó de decirnos que Ceuta estaba siendo maltratada por Pedro Sánchez a ponerlo en la cresta de la ola. "Gracias, señor presidente; muchas gracias...". Así acabó Juan Vivas sus loas con visajes achinados.

El agradecimiento de nuestro alcalde al presidente del Gobierno de España, poniendo esa cara de bueno con la que es capaz de engatusar a Tirios y Troyanos, no concuerda con lo que andan diciendo algunos miembros de su camarilla: "Fue amenazar Vivas con dejar el cargo, si el Estado seguía tratando injustamente a Ceuta, y en La Moncloa tardaron nada y menos en reaccionar". La precampaña del PP -de Ceuta- ha comenzado. Y Manuel Hernández, secretario general de los socialistas ceutíes, está distraído y ajeno a la realidad.