Y decido ver Borussia Dormunt-Shalke 04. Debido a que en el equipo local juega Achrat Hakimi, cedido por el Madrid, y por lo mucho que se ha venido escribiendo sobre Haaland, delantero centro. De quien dicen que será jugador del Madrid más pronto que tarde. Y, naturalmente, porque suscita mi interés comprobar cómo responden los jugadores tras haber estado sesenta días sin competir y, por si fuera poco, en un escenario sin espectadores.
El equipo de la ciudad de Dormunt goleó a su rival. Marcó cuatro goles. Aunque bien pudieron ser algunos más, vista la superioridad mostrada durante todo el partido. Sin embargo, los tantos no fueron capaces de aminorar la falta de emoción que tiene el deporte rey en un estadio vacío. De tener que jugarse así, durante mucho tiempo, tengo la certeza de que el fútbol dejaría de ser "lo más importante entre las cosas menos importantes".
Al grano: los partidos que Achrat Hakimi jugó en el Madrid sirvieron para conocer sus virtudes y sus defectos. Pronto descubrimos su extraordinaria velocidad. Con o sin balón. Que jugaba en el Bernabeú con el desparpajo de los elegidos. Pero que se precipitaba a la hora de finalizar las jugadas. Sus centros dejaban mucho que desear. Y así lo dijimos en su momento. Como también hicimos hincapié en su polivalencia.
El jugador hispano-marroquí dio pruebas evidentes de que en la banda derecha podía actuar como lateral, como falso extremo o como volante exterior, con muy buena nota. No así en la banda izquierda, donde su redimiento decrecía y dejaba ver sus carencias. De modo que su cesión al equipo alemán fue tan acertada como atinada sería su vuelta al Madrid. Sobre todo para jugar como lateral derecho. Puesto que atacar desde atrás por sorpresa y no por sistema, debido a su velocidad, sería un soplo de aire fresco para el equipo blanco.
En lo tocante al noruego Haaland, a quien he seguido con gran atención, ha marcado el primer gol de su equipo, tras anticiparse a su marcador, rematando un centro de Hakimi. Le gusta asociarse con sus compañeros. Insiste en los marcajes de ruptura. Es alto, fuerte, zurdo, y no rehúye la pelea con sus marcadores. Y sobre todo lleva ya diez goles marcados. Pero...
El pero adversativo, tan español, me lleva a pensar en Luka Jovic. Cuyas actuaciones en el Eintracht de Fráncfort deslumbraron a los ojeadores del Madrid y a todos los que se consideran expertos en fútbol internacional. Y, claro es, el equipo merengue no dudó en ficharlo. No hace falta recordar lo que ha venido ocurriendo hasta ahora con el jugador serbio. Así que cuidado con partirse de ligero con el fichaje del tan alabado jugador del Borussia Dormunt.
El equipo de la ciudad de Dormunt goleó a su rival. Marcó cuatro goles. Aunque bien pudieron ser algunos más, vista la superioridad mostrada durante todo el partido. Sin embargo, los tantos no fueron capaces de aminorar la falta de emoción que tiene el deporte rey en un estadio vacío. De tener que jugarse así, durante mucho tiempo, tengo la certeza de que el fútbol dejaría de ser "lo más importante entre las cosas menos importantes".
Al grano: los partidos que Achrat Hakimi jugó en el Madrid sirvieron para conocer sus virtudes y sus defectos. Pronto descubrimos su extraordinaria velocidad. Con o sin balón. Que jugaba en el Bernabeú con el desparpajo de los elegidos. Pero que se precipitaba a la hora de finalizar las jugadas. Sus centros dejaban mucho que desear. Y así lo dijimos en su momento. Como también hicimos hincapié en su polivalencia.
El jugador hispano-marroquí dio pruebas evidentes de que en la banda derecha podía actuar como lateral, como falso extremo o como volante exterior, con muy buena nota. No así en la banda izquierda, donde su redimiento decrecía y dejaba ver sus carencias. De modo que su cesión al equipo alemán fue tan acertada como atinada sería su vuelta al Madrid. Sobre todo para jugar como lateral derecho. Puesto que atacar desde atrás por sorpresa y no por sistema, debido a su velocidad, sería un soplo de aire fresco para el equipo blanco.
En lo tocante al noruego Haaland, a quien he seguido con gran atención, ha marcado el primer gol de su equipo, tras anticiparse a su marcador, rematando un centro de Hakimi. Le gusta asociarse con sus compañeros. Insiste en los marcajes de ruptura. Es alto, fuerte, zurdo, y no rehúye la pelea con sus marcadores. Y sobre todo lleva ya diez goles marcados. Pero...
El pero adversativo, tan español, me lleva a pensar en Luka Jovic. Cuyas actuaciones en el Eintracht de Fráncfort deslumbraron a los ojeadores del Madrid y a todos los que se consideran expertos en fútbol internacional. Y, claro es, el equipo merengue no dudó en ficharlo. No hace falta recordar lo que ha venido ocurriendo hasta ahora con el jugador serbio. Así que cuidado con partirse de ligero con el fichaje del tan alabado jugador del Borussia Dormunt.
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