Valencia y Atlético de Madrid jugaron ayer un partido extraordinario. De esos que los espectadores deseamos que no acaben nunca. En Mestalla hubo de todo: fútbol de muchos quilates, goles y sobre todo emoción a raudales. Los dos equipos buscaron el marco contrario por el camino más corto, mediante acciones precisas y preñadas de velocidad.
Ningún jugador podía permitirse el lujo de darse un respiro. Y si no que se lo digan a Parejo. A quien Thomas le arrebató un balón en el centro del campo y logró el segundo gol del equipo rojiblanco. No obstante, el comentarista de turno no dijo ni pío acerca del error cometido por el magnífico centrocampista valenciano. Y es que el capitán del conjunto che es de los jugadores más protegidos por quienes emiten pareceres en las televisiones.
La figura del encuentro fue Ferran Torres. No sé si éste ha cumplido ya las veinte primaveras. Pero lo que sí puedo asegurar es que hizo diabluras por su banda. Hasta el punto de que Simeone hubo de recurrir a tres laterales distintos con el fin de secar ese manantial de juego. Misión imposible... Jugar orillado a una banda es tarea muy complicada desde hace ya mucho tiempo en nuestro fútbol. Pero FT actúa en esa demarcación como si estuviera jugando en el patio del colegio. Sus regates en carrera son inverosímiles. Y también sorprendentes los que consigue desde posiciones estáticas. Me imagino que su traspaso debe ser caro como aceite de Aparicio. Aun así, Madrid y Barcelona deberían pensar ya en hacerse con los servicios de tan extraordinario extremo.
Barcelona-Getafe
José Bordalás planteó muy bien el partido. Tapó las salidas de balón del equipo azulgrana con marcajes acérrimos de sus delanteros centros a los centrales. De sus extremos a los laterales. Amén de encomendarle a Maksimovic el marcaje de Busquets. Tomar esa disposición táctica le permitió al Getafe dominar la situación durante media hora. En la que gozó de varias oportunidades para batir a Ter Stegen. El Geta Marcó uno. Pero el VAR lo anuló por falta previa.
Fue entonces cuando apareció Lionel Messi y Griezmann y Sergi Roberto marcaron los goles. Es decir, que un abrir y cerrar de ojos los jugadores del Getafe se vieron desbordados y todo indicaba, además, que podían ser hasta goleados. Bordalás volvió a dar muestras evidentes, en la segunda parte, de lo que es: el mejor entrenador de La Liga Santander. Hizo los cambios oportunos y volvió a dominar el encuentro.
Marcó Ángel en el minuto sesenta y seis y el Barcelona ya no dio pie con bola hasta el final del partido. El empate pudo llegar en una jugada en la que Ter Stegen lo evitó con su habitual agilidad de felino. El público que veía la posibilidad del empate dividió sus opiniones en el Camp Nou. El motivo es bien sencillo: el Barça no juega como prometió Quique Setién. Ni tampoco como lo hacía con Ernesto Valverde. Así que necesita a Messi más que nunca.
Ningún jugador podía permitirse el lujo de darse un respiro. Y si no que se lo digan a Parejo. A quien Thomas le arrebató un balón en el centro del campo y logró el segundo gol del equipo rojiblanco. No obstante, el comentarista de turno no dijo ni pío acerca del error cometido por el magnífico centrocampista valenciano. Y es que el capitán del conjunto che es de los jugadores más protegidos por quienes emiten pareceres en las televisiones.
La figura del encuentro fue Ferran Torres. No sé si éste ha cumplido ya las veinte primaveras. Pero lo que sí puedo asegurar es que hizo diabluras por su banda. Hasta el punto de que Simeone hubo de recurrir a tres laterales distintos con el fin de secar ese manantial de juego. Misión imposible... Jugar orillado a una banda es tarea muy complicada desde hace ya mucho tiempo en nuestro fútbol. Pero FT actúa en esa demarcación como si estuviera jugando en el patio del colegio. Sus regates en carrera son inverosímiles. Y también sorprendentes los que consigue desde posiciones estáticas. Me imagino que su traspaso debe ser caro como aceite de Aparicio. Aun así, Madrid y Barcelona deberían pensar ya en hacerse con los servicios de tan extraordinario extremo.
Barcelona-Getafe
José Bordalás planteó muy bien el partido. Tapó las salidas de balón del equipo azulgrana con marcajes acérrimos de sus delanteros centros a los centrales. De sus extremos a los laterales. Amén de encomendarle a Maksimovic el marcaje de Busquets. Tomar esa disposición táctica le permitió al Getafe dominar la situación durante media hora. En la que gozó de varias oportunidades para batir a Ter Stegen. El Geta Marcó uno. Pero el VAR lo anuló por falta previa.
Fue entonces cuando apareció Lionel Messi y Griezmann y Sergi Roberto marcaron los goles. Es decir, que un abrir y cerrar de ojos los jugadores del Getafe se vieron desbordados y todo indicaba, además, que podían ser hasta goleados. Bordalás volvió a dar muestras evidentes, en la segunda parte, de lo que es: el mejor entrenador de La Liga Santander. Hizo los cambios oportunos y volvió a dominar el encuentro.
Marcó Ángel en el minuto sesenta y seis y el Barcelona ya no dio pie con bola hasta el final del partido. El empate pudo llegar en una jugada en la que Ter Stegen lo evitó con su habitual agilidad de felino. El público que veía la posibilidad del empate dividió sus opiniones en el Camp Nou. El motivo es bien sencillo: el Barça no juega como prometió Quique Setién. Ni tampoco como lo hacía con Ernesto Valverde. Así que necesita a Messi más que nunca.
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