Opiniones futbolísticas

Iñaki Williams

Mentiría si dijera que siempre fui muy dado a ver los partidos del Athletic. Aunque debo confesar que últimamente los vengo siguiendo con cierto interés para comprobar si Iñaki Williams continúa progresando en el dominio del balón sin perder un ápice de su velocidad. Carreras vertiginosas que son un espectáculo del cual disfruto muchísimo. El Granada sufrió ayer de lo lindo durante la primera parte del partido correspondiente a las semifinales de la Copa del Rey.

Hecho que se produjo por los insistentes ataques de los bilbaínos por la banda izquierda del conjunto visitante. Donde el lateral Carlos Neva -por cierto, Manolo Muñoz llevaba razón cuando me dijo que nuestro paisano Neva es zurdo- se vio desbordado una y otra vez por IW: ese ciclón negro, nacido en Baracaldo, y por tanto español por los cuatro costados. Menos mal que Diego Martínez, entrenador del Granada, hizo los cambios tácticos precisos para evitar el desastre que se presagiaba en la segunda parte.

Ángel Cappa 

 El entrenador argentino- ha opinado sobre la situación de James en el Madrid. "James cada vez que juega, o que entra en el partido, debe hacer maravillas para volver a jugar, y eso es un condicionamiento impuesto para cualquier jugador. El colombiano necesita -como todos los jugadores- el apoyo y la confianza del entrenador y de los compañeros, y nunca ha existido eso con él en el Real Madrid".

Tras leer el parecer emitido por Ángel Cappa, segundo entrenador que fue de Jorge Valdano en el Tenerife y en el Madrid, me viene a la memoria lo siguiente: Si alguna vez no sabe cómo animar una conversación que languidece saque a colación el tema de James o el de Bale. Y verá usted cómo hasta el más lerdo en cuestiones relacionadas con el deporte rey tarda nada y menos en poner a parir tanto al colombiano como al galés.

-¿Me lo puede explicar?

Porque ambos jugadores no se han enterado -todavía- de que si carecen de amigos en los medios de comunicación estarán siempre expuestos a todos los vientos como la flor del vilano. Así que no me extraña que semejante maltrato les tenga sumido en un estado de ánimo tan débil como para querer y no poder rendir lo suficiente. Y lo mejor que harían es tomar las de Villadiego en cuanto se les presente la ocasión.