Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

sábado, 11 de enero de 2020

El odio entre partidos es peligroso


Dicen los medios de comunicación de Andalucía que los próximos tiempos que se avecinan no serán fáciles para las relaciones entre el Gobierno central y andaluz. Y lo achacan a que ambos ejecutivos están en manos de partidos que son adversarios políticos. Lo cual suele suponer un hándicap importante para el diálogo entre el Palacio de la Moncloa y San Telmo. Y ponen hechos recientes como ejemplos del escaso entendimiento existente entre ambas instituciones.

Semejante situación -calificada, como no podía ser menos, de caótica para los ciudadanos- se ha visto agrabada por los últimos acontecimientos; es decir, por la crispación que se ha instalado en la vida política nacional. Donde las derechas han radicalizado su discurso hasta extremos que parece que el fin de la unidad de España se va a producir de un momento a otro. Obviando la existencia de la Constitución. 

Y a mí, tras leer todo lo relacionado al respecto, me ha venido a la memoria que la creación del estado de las Autonomías, que es un federalismo con soda, hace posible que el Gobierno y el Estado de la Nación tengan grandes posibilidades a la hora de la distribución de dinero o de servicios, independientemente de las competencias que tiene cada Comunidad Autónoma. Creo que fue Felipe González quien al ser preguntado al respecto, respondió de tal guisa.

-Parece natural, y hasta humano, aunque políticamente detestable, que  si el Gobierno de la Nación es socialista, ofrezca más a aquellas Comunidades gobernadas por socialistas que a esas otras que gobierna la derecha. Esta anécdota la contó José María Aznar, siendo presidente de Castilla y León, debido a que habiendo pedido un audiencia a González no recibió contestación alguna. En algunas campañas electorales, desde los primeros pasos de nuestra democracia, los políticos decían que si tal partido rival gobernaba en tal o cual sitio ya se encargaría el Gobierno central de enseñarle lo que vale un peine. El ejemplo es horripilante.

Así que bien harían los dirigentes del Partido Popular de Ceuta (por cierto, la memoria, que aún me es fiel, me permite acordarme de cómo José María Aznar, siendo presidente del Gobierno, pecó de cicatero con esta ciudad en todos los sentidos) en mantener la cabeza fría en momentos donde los insultos por sistema y las predicciones apocalípticas pueden perjudicar a quienes menos culpas tienen: a los ciudadanos y ciudadanas de esta tierra.   




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.