Zinedine Zidane sigue ignorando a Bale

Zinedine Zidane está haciendo todo lo posible por recuperar a Isco Alarcón. Le dio oportunidades cuando aún estaba sobrado de peso y además le sigue permitiendo que juegue a su aire aunque sea contraproducente para el equipo. Y lo hace con el beneplácito de los comentaristas. Quienes están deseando que el malagueño se adorne en una jugada para echar a volar el botafumeiro de Santiago con el fin de saludar cualquier arabesco del fútbolista que mejor prensa tiene en España. 

Frente al Brujas, Isco volvió a demostrar que es incapaz de hacerse a la idea de que no es él quien ha de ordenar el juego del Madrid. Y pronto abandona esa demarcación por detrás del delantero centro y que tan bien casa con sus cualidades. Jugar como mediapunta es una misión concreta, que bien interpretada, le ofrece a quien la realiza una variedad de movimientos que nunca le mantienen en inacción. Incluso llegado el momento, y si el juego lo aconseja, ha de estar presto a defender como el que más. 

No es de recibo que Isco, nada más comenzar el partido, deje de actuar como pieza capaz de poner en juego a sus delanteros y aprovechar las oportunidades de chutar a puerta desde la media distancia. Dado que se dedica a a situarse por detrás de sus compañeros del centro del campo para ser él quien vaya desde muy atrás tocando el balón a su ritmo. Que no es precisamente el más adecuado para sorprender a sus rivales. Asumiendo un riesgo tan absurdo como peligroso para el equipo. 

Ayer, en Bélgica, vimos como Modric, además de defender como mandan los cánones, ponía orden y además aprovechaba sus tiros desde esa media distancia que tanto daño le hacen a los porteros. Una labor extraordinaria, sin necesidad de tener que recurrir a habilidades de malabarista circense con el único objeto de que se le considere una especie de mago Merlín. Y que, según se nos dice, era galés. Es decir, compatriota de Gareth Bale.

A propósito de Bale: ojalá la paciencia que viene demostrando ZZ con Isco Alarcón la tuviera también con el galés. A quien no le dio la oportunidad de jugar frente al Brujas. Partido que le venía como anillo al dedo para recuperarlo ante lo que se avecina. Visitas a Mestalla y Camp Nou. Citas en las que la presencia del galés sería motivo de intranquilidad para sus marcadores.