Simeone se está adocenando

El Atlético de Madrid es un equipo grande que juega como uno pequeño, dijo José Luis Mendilibar, entrenador de la SD Eibar, antes de rendir visita al Estadio Vicente Calderón. Las palabras del técnico armero, tal vez por mal interpretadas, fueron criticadas injustamente en su momento. Y a mí me valieron para recordar que, un año antes de esas declaraciones, yo había emitido este parecer.

-El equipo rojiblanco no hace sino jugar a lo que quiere su entrenador y, por tanto, se implica con armas de equipo pequeño aun siendo grande. Y, lógicamente, las fui enumerando y llegué a la siguiente conclusión: la suerte de El Cholo Simeone es que cuenta con una afición que, en los momentos complicados, acepta esa forma de comportarse de su equipo. 

El Atlético de Madrid -tras golear (3-7) el verano pasado al Real Madrid en un partido de la Champions Cup, celebrado en Nueva Jersey- dio pie a que sus periodistas de cabecera quemaran toneladas de incienso a fin de festejar lo que había sido una derrota humillante para el conjunto blanco. Propiciada, sobre todo, por la pésima actuación de sus dos capitanes: Sergio Ramos y Marcelo. Ambos se ganaron a pulso ser los líderes de tan bochornoso espectáculo. Por más que dijeran, en su descargo, que sólo se trataba de un partido amistoso que se habían tomado en serio los futbolistas del Atleti.

Cuando se escribe de fútbol desapasionadamente, no cabe la menor duda de que uno evita decir menos tonterías. A las cuales he accedido hoy, después de leer lo que han opinado del Atlético-Barça, los mismos que en agosto no dudaron en airear la grandeza del equipo rojiblanco. Por ejemplo: "El Atlético ha experimentado un crecimiento tal en la última década gracias a Simeone. El Atleti ya le compite al Madrid jugadores, y se los quita, como Joâo Félix: todo un crac. Le ha disputado dos finales de Champions y le ha ganado una Supercopa de Europa a un equipo más rico y que tiene más seguidores".

Los mismos que, tras la humillante derrota del Madrid en Nueva Jersey, decidieron festejar la victoria de su equipo a lo grande, convencidos de que ya eran campeones de todo, sin caer en la cuenta de que el equipo blanco había sido un pelele durante todo el encuentro, andan ya diciendo que la gente está ya hasta los huevos de Simeone y de cómo está propiciando que la estrella portuguesa, triunfadora en Nueva Jersey, esté pensando en cambiar de aires por no ser del agrado de su entrenador.

Yo no sé si Simeone aprobó el fichaje de Joâo Félix; pero tengo la certeza de que su forma de proceder está más en consonancia con el estilo de Bilardo que con el de Menotti... Es decir, que ganar es lo primero y si se puede lograr jugando bien y divirtiendo a la concurrencia, pues miel sobre hojuelas. Lo extraño es que el Atletico no sea capaz de ganarle al Barcelona ni cuando hace las cosas bien durante más de media hora.

La respuesta de El Cholo Simeone, amén de recordar que enfrente tuvieron a Ter Stegen y, naturalmente, a Lionel Messi, es que su equipo está en periodo de transición. Y de ahí no le sacará nadie. Ni tampoco le echará mucha cuenta a quienes le critican acerca de su poca fe en el rendimiento de la estrella portuguesa: Joâo Félix. El entrenador del Atlético está convencido de que tiene a su público metido en el bolsillo. Pero los resultados mandan. Y día llegará, si sigue adocenándose, que la afición rojiblanca se volverá contra él. Acusándolo de tener un equipo grande que juega como un equipo menor. Y fin de la concordia...