El Barcelona pierde dos puntos en San Sebastián

Por mor de una gastroenteritis he estado a punto de perderme el encuentro Real Sociedad-Barça. Las secuelas del virus estomacal fueron, y siguen siendo, tan inoportunas como capaces de ponerme al borde de un ataque de nervios. Así que hasta el último momento estuve tentado de no enchufar la televisión. Pero tenía ganas de comprobar, una vez más, si Odegaard es tan buen futbolista como se viene diciendo. De modo que decidí olvidarme de mis alifafes para ver el rendimiento del jugador del Madrid frente a Lionel Messi y compañía. Decisión acertada. Pues el jugador noruego nos regaló media hora que sólo está al alcance de los mejores.

Odegaard jugó treinta minutos de ensueño. Aunque ninguna de sus jugadas acabaron bien rematadas. Oyarzabal también destacó sobremanera en ese período de tiempo. Y además adelantó a su equipo en el marcador tras batir de penalti a Ter Stegen. Pena máxima cometida por Busquets. La cual sumada a las facilidades que les concede a los rivales cuando dominan la situación, nos vienen mostrando la peor versión de quien jamás ha dejado de tener el favor de los que consideran que aún es figura indiscutible del equipo azulgrana y de la selección Española. Y enumeran sus virtudes hasta en los partidos donde nada más que se le ve cuando su equipo ataca.

El juego del equipo entrenado por Imanol Alguacil es atractivo. Como asimismo lo es la distribución de sus futbolistas en el terreno de juego. Aunque raro es el partido en el cual sus centrales o sus centrocampistas defensivos no se duermen en los laureles. Perdiendo balones en zonas prohibidas por estar convencidos de que al fútbol siempre se juega desde atrás con pasecitos cortos y horizontales. Tremendo error que le ha costado ya disgustos morrocotudos al conjunto guipuzcoano. 

Hoy le ha tocado a Llorente ponerle el partido en bandeja al Barcelona. Cabe decir, por tanto, que el equipo azulgrana no supo aprovecharse de tales circunstancias cuando se adelantó en el marcador y cundieron los nervios en los jugadores donostiarras. Ni siquiera Messi estuvo a la altura de su habitual categoría. El empate lo celebra la RS y el Barça trata de darle más valor al posible penalti no indicado por el árbitro ni consultado con el VAR.

Decisión que será esgrimida de aquí al miércoles por Josep María Bertomeu, presidente del club, para poner al Madrid, como si ya no tuviera bastante presión en su visita al Camp Nou, en la diana de los independentistas. Del árbitro, Hernández y Hernández, como de todos los árbitros, no se debe hablar hasta que el partido concluya.