Predecir qué equipo ganará La Liga Santander, cuando aún no ha finalizado la primera vuelta de la llamada competición de la regularidad, es un riesgo que no correría ni siquiera Acisclo Karag. Más conocido como "El mago karag". Periodista deportivo, cuyos pronosticos eran seguidos en el Siglo XX para rellenar las quinielas.
Cierto es que los firmes candidatos a ganarla son Barcelona y Madrid, o Madrid y Barcelona. Para no perder la costumbre. Y a los hechos me remito: ahí están los dos grandes equipos encabezando la clasificación, empatados a puntos. Y con un partido menos que jugarán el día 18 del mes que corre en el Camp Nou. Pero antes de ese encuentro tanto el Madrid como el Barcelona habrán de afrontar dos partidos complicados.
El equipo merengue jugará en Mestalla frente a un Valencia que ha sido capaz de remontar dos goles en contra frente a la U D Levante en el Ciudad de Valencia. Gracias a esa conexión extraordinaria que ofrecen a veces Parejo y Rodrigo. El conjunto azulgrana tampoco podrá descuidarse en el Estadio de Anoeta -también conocido como Reale Seguros Stadium-. Dado que los donostiarras están jugando de dulce.
Los dos equipos necesitan la victoria. Pues quien pierda llegará al partido del miércoles con tantas dudas como necesitado de puntos para no verse con seis menos que su rival. Barcelona y Madrid han ido mejorando su juego. Ayer, por ejemplo, los dos se impusieron al Español y Mallorca. Equipos que dieron muchas facilidades. El Madrid solventó su partido sin hacer nada del otro mundo. El Barcelona, en cambio, lo hizo mediante actuaciones brillantes de Messi y Suárez. Y sobre todo recurriendo al estilo de juego que otrora le otorgó fama y títulos.
Los delanteros del Barcelona presionaron a los defensas del equipo mallorqueta, los centrocampistas adelantaron sus posiciones y los defensas se situaron en el centro del campo. Con el fin de atosigar al conjunto bermellón e impedirle que fuera capaz de salir de la presión con precisión en los pases. Debido a la carencia de espacios que les dejaban los locales. Eso sí, conviene decir que los errores del conjunto azulgrana, que fueron pocos, acabaron costándole caro a Ter Stegen. En fin, que Messi resolvió el partido... Como siempre.
El Madrid, con la baja de Hazard, cuenta con menos recursos para los contragolpes. Por más que haya puestas tantas esperanzas en la velocidad y desbordes de Vinícius y Rodrygo. Tampoco se vislumbra que Zidane tenga en la plantilla el jugador adecuado para evitar que Messi, arrancando desde el lado derecho, izquierdo del Madrid, insista en desequilibrar las líneas blancas. Lo cual no deja de ser un problema de díficil solución.
En rigor, Barcelona y Madrid están obligados a ganar sus partidos antes de que ambos se enfrenten el día 18 en el Camp Nou. Y, naturalmente, el que gane los dos encuentros, no cabe duda de que se erigirá en el máximo favorito para ser Campeón de una Liga que parece echa a la medida de Lionel Messi. La suerte está echada. Habrá emoción a raudales. Tanto en Mestalla como en Anoeta y, cómo no, en el Camp Nou. Tengan la tila a mano.
Cierto es que los firmes candidatos a ganarla son Barcelona y Madrid, o Madrid y Barcelona. Para no perder la costumbre. Y a los hechos me remito: ahí están los dos grandes equipos encabezando la clasificación, empatados a puntos. Y con un partido menos que jugarán el día 18 del mes que corre en el Camp Nou. Pero antes de ese encuentro tanto el Madrid como el Barcelona habrán de afrontar dos partidos complicados.
El equipo merengue jugará en Mestalla frente a un Valencia que ha sido capaz de remontar dos goles en contra frente a la U D Levante en el Ciudad de Valencia. Gracias a esa conexión extraordinaria que ofrecen a veces Parejo y Rodrigo. El conjunto azulgrana tampoco podrá descuidarse en el Estadio de Anoeta -también conocido como Reale Seguros Stadium-. Dado que los donostiarras están jugando de dulce.
Los dos equipos necesitan la victoria. Pues quien pierda llegará al partido del miércoles con tantas dudas como necesitado de puntos para no verse con seis menos que su rival. Barcelona y Madrid han ido mejorando su juego. Ayer, por ejemplo, los dos se impusieron al Español y Mallorca. Equipos que dieron muchas facilidades. El Madrid solventó su partido sin hacer nada del otro mundo. El Barcelona, en cambio, lo hizo mediante actuaciones brillantes de Messi y Suárez. Y sobre todo recurriendo al estilo de juego que otrora le otorgó fama y títulos.
Los delanteros del Barcelona presionaron a los defensas del equipo mallorqueta, los centrocampistas adelantaron sus posiciones y los defensas se situaron en el centro del campo. Con el fin de atosigar al conjunto bermellón e impedirle que fuera capaz de salir de la presión con precisión en los pases. Debido a la carencia de espacios que les dejaban los locales. Eso sí, conviene decir que los errores del conjunto azulgrana, que fueron pocos, acabaron costándole caro a Ter Stegen. En fin, que Messi resolvió el partido... Como siempre.
El Madrid, con la baja de Hazard, cuenta con menos recursos para los contragolpes. Por más que haya puestas tantas esperanzas en la velocidad y desbordes de Vinícius y Rodrygo. Tampoco se vislumbra que Zidane tenga en la plantilla el jugador adecuado para evitar que Messi, arrancando desde el lado derecho, izquierdo del Madrid, insista en desequilibrar las líneas blancas. Lo cual no deja de ser un problema de díficil solución.
En rigor, Barcelona y Madrid están obligados a ganar sus partidos antes de que ambos se enfrenten el día 18 en el Camp Nou. Y, naturalmente, el que gane los dos encuentros, no cabe duda de que se erigirá en el máximo favorito para ser Campeón de una Liga que parece echa a la medida de Lionel Messi. La suerte está echada. Habrá emoción a raudales. Tanto en Mestalla como en Anoeta y, cómo no, en el Camp Nou. Tengan la tila a mano.
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