A Rubi no le quedaba más remedio, si quería seguir entrenando al Betis, que ahilar a su equipo. Enderezar su rumbo. Rumbo que tiene perdido el equipo verdiblanco desde hace ya mucho tiempo. Sobre todo porque encaja goles con una facilidad pasmosa. Así que jugó en el Bernabéu con tres centrales y Bartra por delante de ellos. Arropado el catalán por los costados con Guardado y Canales. Siendo Fekir mediapunta y Loren el delantero más avanzado.
El Madrid tuvo veinte minutos en los cuales parecía que se iba a merendar a su oponente. Fueron los mejores momentos de Hazard. Pero ese dominio sólo se tradujo en una magnífica parada de Joel y en un gol invalidado al jugador belga por fuera de juego. A partir de entonces comenzaron a verse los errores del equipo dirigido por Zinedine Zidane. Errores que fueron tan palpables como para pensar que cualquier técnico los hubiera corregido sobre la marcha.
En principio, a una defensa con tres centrales se le hace daño por las bandas y poniendo en práctica el dos contra uno a fin de que los centrales se vean obligados a tener que abrirse a los costados. Y el Madrid no lo hizo. Puesto que los dos laterales, tanto Carvajal como Mendy, en noche apropiada para ocupar los espacios que dejaban Hazard y Rodrigo, estuvieron desafortunados. Cómo sería el asunto que yo me acordé de que podría haber sido Marcelo el hombre apropiado en esta ocasión. Tiempo tuvo ZZ para darse cuenta.
La posición de Bartra, como escudo de la defensa bética, invitaba a que el entrenador del Madrid hubiera recurrido a un mediapunta o segundo delantero. Cuya presencia, durante la fase de dominio del equipo blanco, se hubiera traducido en disparos desde la media distancia y en pases adecuados a Benzema. El técnico merengue tampoco se percató de que la salida de balón de su equipo era pésima. Puesto que Varane se mostraba impreciso y Sergio Ramos, en ese aspecto, utiliza únicamente el cambio de orientación que se saben los rivales de memoria. Asimismo Casemiro, sin apenas tareas defensivas, dio un recital de pases fallidos.
Poco a poco, el Betis fue a más y el Madrid a menos. Hasta el punto de que Courtois tuvo que parar más que Joel. Quien jugó mermado de visión, durante media hora, debido a que no supieron ponerle una lentilla de la que se había despojado porque le estaba dando la lata. Y llegaron los cambios de Zidane: Vinícius salió por Rodrygo y Jovic por Benzema. Cuando lo que pedía el equipo era a Jovic pero con Benzema como segundo delantero o cualquier otro mediapunta.
Los errores del técnico del Madrid fueron graves. Tan graves como para airearlos. Aunque luego salga cualquier comentarista, revestido de corporativismo, y nos diga que ZZ merece todo el respeto del mundo por lo que ha sido como jugador y por lo que ha obtenido como entrenador. Logros incuestionables. Claro que sí... Pero que no le conceden el derecho a que sus desaciertos, como los de hoy, no se hagan públicos. Errores que le han costado la pérdida de dos puntos a su equipo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.