Leo en un periódico que Robert Moreno está atormentado. Que adolece de insomnio por culpa de la debilidad de la defensa de la Selección Española de Fútbol dirigida por él. Y lo achaca a que no encuentra un central capaz de acompañar a Sergio Ramos con garantía de éxito. Que el seleccionador viva abrumado por este motivo, además de preocuparme por su salud, me parece una solemne estupidez.
Quejarse de que en España no hay un zaguero con capacidad suficiente para compartir línea con el 'supercapi' -que así menciona a Ramos un exdirector de un periódico deportivo de tirada nacional- me hace creer que la evolución del fútbol -tan provechosa- sigue llevando consigo una parte considerable de estulticia. Pues se nota a la legua cómo la tecnología -de una utilidad innegable- le ha sentado como un tiro a algunos de los que todo lo basan en ella.
Robert Moreno debería acostarse todas las noches dando las gracias a todos los santos habidos y por haber en señal de agradecimiento por el cargo que ostenta. Un regalo llovido del cielo y libre de méritos. Una ganga... La cual nos permite decir que el seleccionador tiene potra. Y ojalá ésta redunde en beneficio de la Selección Española. Pero mucho me temo que si sigue haciendo declaraciones absurdas, la suerte puede serle esquiva cuando menos lo piense.
De Robert Moreno dijimos, en su día, que había acertado plenamente cuando decidió jugar con Ramos como zaguero diestro, acompañado de otro zurdo. Distribución racional que venía pidiendo a gritos la Selección. Aunque el central siniestro no luciera vitola de figura encumbrada en nuestro fútbol. Con lo cual lograba también una mejora en el rendimiento del 'Gran Capitán' y sobre todo que el lateral zurdo se sintiera más protegido.
Lo que no entiendo es por qué el seleccionador volvió a las andadas: esto es, a jugar con dos centrales diestros. Y además propalando que vive abrumado porque la defensa sigue concediendo muchas facilidades. Y, por si fuera poco, no se percata de que, cuando airea que no es capaz de dar con el zaguero que acompañe a Ramos en la defensa, no hace sino regalarle el oído a éste... A la par que va sembrando la semilla del disgusto entre los convocados.
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