Ramos y Busquets

Más que del Noruega-España, que debía celebrarse en El Ullevaal Stadion de Oslo, de lo que se hablaba, con antelación, era de cómo Sergio Ramos iba a jugar su partido 168 con la selección Española. Por ser un logro inconmensurable. Los medios de comunicación centraron sus opiniones en el recordman nacido en Camas. Marca que irá aumentando si nos atenemos a que el jugador, amén de sus cualidades, ha conseguido ganarse la voluntad de casi todos los periodistas de la cosa.

Ahora bien, cómo es posible que, siendo SR tan magnífico futbolista, los adversarios traten siempre de atacar por su costado. Es algo que sigo sin comprender. A no ser que tengan asumido que la flojedad defensiva del capitán de la Selección debe ser aprovechada. Ayer, precisamente, los noruegos insistieron en penetrar por el lado de quien establecia un récord. Pero quien acaparó las críticas negativas fue Bernat. Vivir para ver... 

El narrador del partido -en la 1 de TVE- tardó nada y menos en celebrar que Sergio Busquets le había hecho un túnel a Odegaard. Desgraciadamente, fue lo único que hizo el futbolista nacido en Sabadell. De quien vengo diciendo, cada dos por tres y desde hace ya tiempo, que es incapaz de soportar el atosigamiento de sus rivales. Debido a que sus cualidades defensivas, como mediocentro, brillan por su ausencia. Tampoco hay que gozar de muy buena visión para darse de cuenta de que la condición física de Busquets es más que deficiente. Así que Odegaard pudo destacar sobremanera.

El rendimiento de SB, con el paso de los años, ha ido a menos. Tanto en su club como en la Selección. Pero los nostálgicos se conforman con que el catalán realice, durante los partidos, dos o tres acciones para la galería. Ya una ruleta, ya un túnel, ya un pase medido a un compañero... Y luego, cuando toca, que defienda el maestro armero. A mí me da grima ver al extraordinario futbolista azulgrana, tan venido a menos. Pero los años no perdonan ni los rivales tampoco.