Las palabras de José López Fuentes

Nació este blog en 2015. Decidí darle vida para contar historias... Sin tener que depender de las obligaciones que exigen los medios de comunicación. Lo cual no significa que mi independencia sea absoluta. Pues ni siquiera los editores de periódicos gozan de ella. Lo que sí puedo permitirme, en este modesto espacio, es decidir en qué momento debo censurarme. El resultado, cuando se han cumplido cuatro años del primer paso que dio la criatura, ha sido muchísimo mejor de lo que uno esperaba.

Más que lectores, yo calificaría de militantes a las casi tres mil personas que suelen acceder cada mes a este blog. Quienes saben que a las diez de la noche de cada día ve la luz un nuevo artículo. Salvo cuando el horario de algunos partidos de fútbol me impiden cumplir con mi deseo. El viernes pasado, debido a una avería técnica, me fue imposible actualizar el escrito correspondiente a esa noche. Así se lo voy contando a los militantes que me van parando para preguntarme por lo ocurrido. Hoy le ha tocado el turno a José López Fuentes.

Pepe y yo compartimos trabajo en un periódico que fue cerrado a cal y canto -en 1991- por Francisco Fráiz Armada: alcalde de esta ciudad en una época donde había autoridades que gobernaban con el ordeno y mando por delante. De ahí que el salón de plenos del Ayuntamiento era un escenario al que se acudía convencido de que en cualquier momento podría armarse un cirio. El clásico alboroto que acababa, casi siempre, como el rosario de la aurora.

A lo que iba: López Fuentes me vio hacer periodismo de calle en El Periódico de Ceuta. Y, desde el primer día, fue un observador permanente de mis defectos y virtudes. Aún recuerdo que hubo momentos en los cuales nos invadían los nervios por ser empleados de un periódico perseguido... Los cuales nos predisponían a discutir por un quítame allá esas pajas. Pero ambos supimos mantener intactas nuestras buenas relaciones. Las que han perdurado a través de los años.

Así que hoy -cuando nos hemo cruzados en los Jardínes de la Argentina y hemos decidido pararnos para conversar, algo habitual en nosotros-, Pepe López Fuentes no dudó en decirme que él forma parte de esos muchos que esperan la llegada de las diez de la noche para acceder a este blog. Y lo ha rematado con esta revolera: "Lo que me agrada de ti es que tu evolución no te ha cambiado tu identidad. Sigues siendo el mismo que yo conocí en El Periódico de Ceuta... Pero con muchos más años".

Las palabras de López Fuentes, a estas alturas, me han sabido a gloria. Y, desde luego, mentiría si no dijera que la cifra de lectores mensuales no me hace tilín. Pues uno escribe para ser leído. Si no es así, no merece la pena hacerlo.