España empató con Suecia cuando el partido estaba dando las últimas boqueadas. Las dos selecciones dominaron a ratos y ambos porteros evitaron goles cantados. De Gea, desde hace tiempo sometido a críticas acerbas, estuvo a punto de meter la pata en dos ocasiones por pasarle el balón a Rodri; estando éste mal situado y en zona considerada peligrosa. Al exjugador del Atlético de Madrid se le nota ya que es alumno de Guardiola: tan exquisito entrenador como destacado independentista. Aunque no creo que De Gea y Rodri hubieran actuado por cuenta propia... Los deslices de Rodri han servido para que los fieles a Busquets hayan salido en tromba a contarnos el cuento del alfajor.
Dani Ceballos no podrá quejarse de las oportunidades que le está dando el seleccionador. Quien, además, le permite actuar a su albedrío, partiendo desde una posición de falso extremo. Misión similar a la encomendada, durante mucho tiempo, tanto en la Selección como en el Madrid, a Isco Alarcón. Nunca bien utilizada, dicho sea de paso, por el futbolista nacido en Arroyo de la Miel. Ceballos se empeña en hacer lo que no debe. Dando una de cal y otra de arena. Abusa de las conducciones y de los regates en zonas indebidas. Cuando debería explotar esa facultad de obrar por propia determinación y así convertirse en un peligro constante para sus adversarios. Fabián, en cambio, va adquiriendo protagonismo.
Íñigo Martínez demostró que es un central avezado a jugar partidos con la Selección Española. Es, además, un zaguero zurdo. Lo cual no es moco de pavo... Puesto que todos sabemos cómo escasean los futbolistas que tienen la pierna izquierda como herramienta principal. Pues bien, todavía hay opinantes que no cesan de recordarnos que el problema de la defensa española radica en el lado diestro. Y uno se ve obligado a repetir el mismo parecer: Sergio Ramos es actualmente el jugador más cualificado para jugar en la derecha. Demarcación en la que rendiría más en todos los sentidos. Dado que en el lado izquierdo sus debilidades van aumentando con el paso de los años. Debilidades defensivas y de manejo del balón. Verdad es que no hay peor sordo que quien no quiere oír.
Nada más acabar el partido Suecia-España me llamó un amigo para decirme lo atenta que habían estado las cámaras de televisión para recrearse en la figura de Sergio Ramos. Nada más marcar Rodrigo Moreno el gol del empate. Y, como quien no quiere la cosa, me preguntó si el jugador del Madrid podría estar influyendo en la voluntad de Robert Moreno en cuestiones relacionadas con la alineación. Y le dije que no. Que en los tiempos que corren me es imposible pensar en que haya entrenadores-jugadores como si ocurrió en una época del fútbol español. Verbigracia: Roque Olsen fue jugador y entrenador del Córdoba. También César Rodríguez cumplió ambas tareas en Elche. Y qué decir de Juan Carlos Lorenzo, argentino él, cuando jugó y dirigió al Mallorca con éxitos indiscutibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.