Opiniones relacionadas con el Madrid

El Madrid, durante la primera etapa de Zidane como entrenador, recibía goles en casi todos los partidos. Cuando se le preguntaba al respecto, yo recuerdo que el técnico le quitaba importancia al asunto. Debido a que los éxitos, sobre todo en la Champions League, eran un poderoso argumento para permitirse el lujo de no reconocer que la anarquía defensiva se había instalado ya en su equipo. Un mal que fue a más con el consentimiento del técnico francés. Ejemplo: la banda cubierta por Ramos y Marcelo era un coladero. Así que todos los rivales trataban de atacar por ese flanco. Y solían sacar provecho de esa decisión.

Uno sabe, porque aún cree no haber llegado a ese grado de tonto con balcón a la calle (la frase es del maestro Antonio Burgos y le doy las gracias por tomarla prestada), que Sergio Ramos ha marcado goles en momentos cruciales de partidos importantísimos. Pero tampoco está dispuesto a ignorar que como central siniestro el Gran Capitán del Madrid lleva mucho tiempo siendo vulnerable. Y lo es porque su pierna izquierda es mala de solemnidad. Lo lamentable es que sus amigos, pertenecientes a los medios de comunicación, cuando no juega su colega y el Madrid es derrotado, digan que se ha echado de menos el liderazgo de Ramos en la defensa. Opinión que invita a pensar muchas cosas.

Cuando el Madrid ficho a Éder Militâo, quien escribe emitió el siguiente parecer: es incomprensible que los técnicos del Madrid hayan contratado a un zaguero diestro cuando lo que el equipo está pidiendo a gritos es un central zurdo. Y hasta expliqué los motivos por los que el brasileño sería un parche actuando a la vera de Marcelo o de Mendy. Incluso recordé que era preferible quedarse con Mario Hermoso, jugador criado en Valdebebas, por ser zurdo. Éder Militâo, además de estar atenazado por los nervios causados por jugar sus primeros partidos en el Madrid, deja ver todas sus carencias en la banda izquierda. 

Bale y James han sido siempre dos magníficos jugadores. Antes de que los repudiara Zidane y después de que éste, por causas más que conocidas, decidiera cambiar de opinión. Nada que objetar. Pero ambos necesitan desempeñar una tarea en la que sus cualidades luzcan para beneficio del conjunto. Ayer, por ejemplo, daba grima ver al colombiano corriendo como un poseso por todo el campo cuando está demostrado que su rendimiento, debido a su clarividencia con el balón en los pies, mejora indudablemente como mediapunta o segundo delantero. En lo tocante al galés, sus compañeros siguen sin enterarse de que es imprescindible jugarle el balón a los espacios libres y no al pie por sistema.

ZZ debería, cuanto antes, hacerles ver a sus jugadores que el hecho de vestir la camiseta del Madrid no es óbice para que decidan defender como un equipo menor cuando la situación lo requiera. Que no encajar goles es lo que hace posible que un equipo grande sea Campeón de la Liga Santander y otro menor se mantenga en la categoría. De no ser así, es decir, de continuar jugando con la anarquía que lo viene haciendo el equipo blanco, podría sufrir de lo lindo en los partidos frente al Sevilla y Atlético de Madrid. Los cuales están ya a la vuelta de la esquina.

Carvajal. Su rendimiento ha sido excelente durante muchas temporadas. Y era así porque su calidad iba acompañada del sacrificio como defensa. Pocas veces se complicaba la existencia. Es más, causaba admiración verle defender con la tenacidad de los jugadores carentes de cualidades ofensivas y sin embargo incorporarse al ataque con las habilidades de un delantero. En cambio, de un tiempo a esta parte, nos está mostrando todo lo contrario. Tal vez porque se ha contagiado de ese mal que reina en su equipo: la anarquía defensiva. El Madrid necesita cuanto antes que recupere su mejor versión.