Atlético y Madrid se conocen tan bien, tan sumamente bien, como para tener asumido que han de salir al césped sin estar "apuradito". "Apuradito" es un vocablo que en los países sudamericanos encierra unas connotaciones inequívocas: apremiado, nervioso, encogido, medroso... Quien haya compartido equipo con jugadores americanos les habrá escuchado decir en el vestuario, a punto de comparecer en el terreno de juego: "No podemos manejarnos apuraditos". Con estas palabras definían perfectamente de qué manera había que comportarse desde el comienzo del encuentro.
El Madrid no salió "apuradito" en el derbi celebrado recientemente en Estados Unidos, no; lo que salió es muy relajado. Y el Atlético aprovechó semejante desprecio para marcarle cinco goles en 45 minutos. Conviene recordar que Diego Costa y Joao Félix marcaron cuatro goles de los siete que encajó el equipo blanco. Y además fueron piezas fundamentales en el juego de su equipo. Diego Costa, cada vez que se enfrenta el Madrid, trata por todos los medios de emular al Niño Torres: situándose entre Ramos y Marcelo.
Así que no sería nada extraño que, ante la baja de Mendy, El Cholo Simeone decida colocar por delante de Trippier y del interior de turno a Joao Félix para distraer la atención de Nacho y que Costa le busque las cosquillas a Ramos por el costado izquierdo. Sobre todo porque Nacho no tiene nada que ver con aquel defensa sobrio, bien colocado y que nunca se complicaba la existencia. Desgraciadamente, no está atravesando su mejor momento.
El juego del Atlético es harto conocido: orden, trabajo y defender muy bien para contragolpear en cuanto la ocasión lo requiera. Es su estilo desde hace ya muchos años. Sus dos laterales son ofensivos. Tanto el ya reseñado Trippier como Lodi se suman al ataque en cuanto los interiores les dejan expedito el espacio suficiente. El inglés, además de centrar muy bien, goza de un potente disparo. Insisto: convencido estoy de que el conjunto rojiblanco buscará la portería de Courtois por el costado de Nacho.
Al Madrid le vendría muy bien jugar con una defensa de tres centrales para minimizar esa forma de proceder del Atlético. Pero tendría que contar con los servicios de un zaguero zurdo que se sintiera cómodo en esa demarcación. Con lo cual podría situar a Ramos en la derecha y mantener en el centro a Varane. Jugando Casemiro como escudo de la defensa. Y manteniendo muy tapadas las bandas con jugadores de calidad y reconocido espíritu de sacrificio.
De recurrir Zidane al ya clásico 4-3-3, como lo viene haciendo, tanto Hazard como Bale tendrían que trabajar de lo lindo en defensa para evitar que la superioridad númerica de los locales se imponga en la zona vital del medio campo. Pues los colchoneros situarán en ella a cuatro futbolistas: Koke, Thomas o Vitolo, Saúl y Lerma. A no ser que Vitolo lo hiciera como falso delantero Y Lerma se quedara en el banquillo
De cualquier modo, lo que debería evitar el entrenador del conjunto blanco es que James, si juega desde el principio, tenga que estar en misa y repicando hasta agotarse. Cuando sus pases y sus tiros desde la media distancia son imprescindibles. Tampoco saldría ileso de ese trabajo a destajo Kroos. Quien está corriendo más que nunca. En fin, que el Madrid habrá de jugar en el Wanda Metropolitano con convicción en sus posibilidades, que son muchas; bien distribuidos sus futbolistas en el terreno de juego y sobre todo con la disciplina que mantuvo en Sevilla durante todo el partido.
Así que no sería nada extraño que, ante la baja de Mendy, El Cholo Simeone decida colocar por delante de Trippier y del interior de turno a Joao Félix para distraer la atención de Nacho y que Costa le busque las cosquillas a Ramos por el costado izquierdo. Sobre todo porque Nacho no tiene nada que ver con aquel defensa sobrio, bien colocado y que nunca se complicaba la existencia. Desgraciadamente, no está atravesando su mejor momento.
El juego del Atlético es harto conocido: orden, trabajo y defender muy bien para contragolpear en cuanto la ocasión lo requiera. Es su estilo desde hace ya muchos años. Sus dos laterales son ofensivos. Tanto el ya reseñado Trippier como Lodi se suman al ataque en cuanto los interiores les dejan expedito el espacio suficiente. El inglés, además de centrar muy bien, goza de un potente disparo. Insisto: convencido estoy de que el conjunto rojiblanco buscará la portería de Courtois por el costado de Nacho.
Al Madrid le vendría muy bien jugar con una defensa de tres centrales para minimizar esa forma de proceder del Atlético. Pero tendría que contar con los servicios de un zaguero zurdo que se sintiera cómodo en esa demarcación. Con lo cual podría situar a Ramos en la derecha y mantener en el centro a Varane. Jugando Casemiro como escudo de la defensa. Y manteniendo muy tapadas las bandas con jugadores de calidad y reconocido espíritu de sacrificio.
De recurrir Zidane al ya clásico 4-3-3, como lo viene haciendo, tanto Hazard como Bale tendrían que trabajar de lo lindo en defensa para evitar que la superioridad númerica de los locales se imponga en la zona vital del medio campo. Pues los colchoneros situarán en ella a cuatro futbolistas: Koke, Thomas o Vitolo, Saúl y Lerma. A no ser que Vitolo lo hiciera como falso delantero Y Lerma se quedara en el banquillo
De cualquier modo, lo que debería evitar el entrenador del conjunto blanco es que James, si juega desde el principio, tenga que estar en misa y repicando hasta agotarse. Cuando sus pases y sus tiros desde la media distancia son imprescindibles. Tampoco saldría ileso de ese trabajo a destajo Kroos. Quien está corriendo más que nunca. En fin, que el Madrid habrá de jugar en el Wanda Metropolitano con convicción en sus posibilidades, que son muchas; bien distribuidos sus futbolistas en el terreno de juego y sobre todo con la disciplina que mantuvo en Sevilla durante todo el partido.
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