Lesión de Hazard y derrota del Barcelona

Desdecirse no le gusta a nadie. Y mucho menos cuando ese alguien ha sido una estrella del fútbol mundial y ha alcanzado la gloria como entrenador del Real Madrid. Zidane no ha tenido más remedio, ante la lesión de Eden Hazard, que quitarle validez a lo que había dicho antes de Bale y James. Por lo tanto, ya nadie se atreverá a pontificar acerca de que cuando ZZ dice "diego" nadie diga "digo": estemos seguros de su palabra. El entrenador francés ha declarado -urbi et orbi- sobre Bale: "Parecía que se iba, pero sigue aquí. Así que las cosas cambian y voy a contar con él...". Lejos quedan aquellas desafortunadas declaraciones: "Deseo que Bale se vaya cuanto antes". También ha querido sellar la paz con James: "Está en forma y estoy contento de tenerle en la plantilla. Voy a contar con todos los que tenemos". No le queda más remedio.

Balaídos será mañana la primera prueba de fuego para un Madrid cuya pretemporada ha sido decepcionante. Y lo será en gran medida si el Barcelona logra hoy la primera victoria en San Mamés. El Celta, desde que lo dejó Berizzo, no ha vuelto a codearse entre los mejores equipos de La Liga Santander. Aún recuerdo cómo hacerle un gol al equipo gallego era tarea complicada. Ya que los marcajes mixtos ordenados por el técnico argentino eran cumplidos por sus jugadores con tanta disciplina como acierto. A propósito, parece mentira que ese tipo de marcaje haya sido condenado al ostracismo. Hasta el punto de que todos los equipos, sean mejores o peores, juegan de la misma manera. ¿Por qué será?... Trataremos de explicarlo en otra ocasión.

Un gol de Aduriz (88') derrota al Barcelona. Sin Messi, y lo hemos repetido hasta la saciedad, el Barça no infunde el menor respeto. Valverde prescindió de Busquets y Rakitic en la primera parte. Sergi Roberto y Aleñá jugaron a los costados de De Jong con la misión de enlazar con Dembélé, Griezmann y Suárez. Pero los vascos, basándolo todo en su poderío fisíco, se hicieron dueño del centro del campo. Williams, debido a su velocidad, tuvo dos ocasiones claras para marcar. Pero al jugador bilbaíno le sucede algo parecido a Vinicius: está peleado con el gol. Mejoró el equipo azulgrana cuando Aleñá fue sustituido por Rakitic. Pero la lesión de Suárez mermó aun más las posibilidades de su equipo. A pesar de que Rafinha trató de erigirse en la cabeza visible del conjunto. La derrota del Barcelona le permite al Madrid llegar a Balaídos con la moral subida de tono.