Julen Lopetegui es una persona normal

He leído unas declaraciones de Monchi -director deportivo del Sevilla- y de Juanvi Peinado, uno de los ayudantes de Julen Lopetegui, en las que describen al entrenador del Sevilla como una persona normal. Y se han quedado tan pancho. Cuando lo lógico hubiera sido calificarlo, si así lo deseaban, como una persona natural, espontánea, que obra con llaneza. Y que está dando pruebas evidentes en la pretemporada de tener una inteligencia aplicable a lo que representa la media.

Lo cual no deja de ser el concepto que muchas personas teníamos -y seguimos teniendo- del entrenador guipuzcoano. A pesar  de que su salida de la Selección Española para fichar por el Real Madrid siempre será tachada de improcedente en todos los sentidos. En mi caso, incluso creo que JL triunfará en el equipo hispalense. Siempre y cuando no se obstine en imponer -por sistema- ese estilo de juego llamado tiquitaca.

Que Juanvi Peinado, agradecido por la colocación, haya decidido hablar bien de su jefe me parece lógico. Pero tampoco es menos cierto que su metedura de pata ha sido decir lo siguiente: "El mejor calificativo, que es una persona normal". En cambio, es imperdonable que Ramón Rodríguez Verdejo, más conocido como Monchi, persona culta y avezada en tareas futbolísticas, haya empleado el mismo adjetivo: es decir, el de normal.

Dado que el director deportivo del Sevilla, antes de ficharlo, estaba obligado a saber que JL no era anormal. Adjetivo que en sentido figurado y con ánimo ofensivo se dice de quien actúa de manera anómala, o actúa al margen de la razón, con escasez de criterio y sin ningún juicio. Por lo que destacar, a estas alturas, la normalidad de Julen Lopetegui es tan inoportuna como desacertada.

En fin, que mi admirado Monchi -director deportivo del Sevilla y cañaílla de postín- ha cometido el error de hablar por hablar. Y ha dicho una cosa carente de sentido. Inútil. Y sin objeto alguno. Nadie es perfecto...