He visto a muchos equipos equipos hacer pésimas pretemporadas y culminar exitosamente la temporada. Y lo contrario... Aunque los equipos grandes nunca se han podido permitir el lujo de jugar con tanto desorden y confusión defensiva como lo ha venido haciendo el Madrid en la International Champions Cup. De caóticas pueden catalogarse sus actuaciones. Sobre todo la que tuvo frente al Atlético de Madrid.
Cuando el embrollo estaba en su apogeo, a Karim Benzema se le ocurrió expresarse de tal guisa: "Voy a decir una cosa, esto se llama pretemporada. El partido importante es el 18 de agosto, el primero de La Liga Santander". La muletilla del francés se ha convertido en la expresión predilecta de quienes trabajan o colaboran en Real Madrid Televisión. Y la repiten a cada paso: convencidos -tal vez- de que los seguidores del equipo blanco somos tontos a nativitate. Craso error.
También puede catalogarse de error que se siga destacando el fichaje de Éder Militâo. Como si fuera el defensa que el Madrid necesita para que en la zaga prime la distribución racional de sus componentes. Quien escribe lleva mucho tiempo, pero mucho, opinando acerca de la necesidad que tiene el equipo de contar con los servicios de un zaguero zurdo. Ya que Varane, Nacho y Ramos son diestros. Con lo fácil que hubiera sido recuperar a Mario Hermoso.
Con Militâo son ya cinco los brasileños que hay en la plantilla. Y me ha venido a la memoria lo que decía un técnico cuya sapiencia era harta conocida: varios brasileños en un equipo son demasiados. Y lo resumía así: son muy suyos... Tampoco se cortaba lo más mínimo en airear que las vacilaciones eran el peor enemigo de los entrenadores. A Zidane se lo comen las dudas.
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