El fútbol sigue siendo el opio del pueblo

En los años sesenta, el fútbol era considerado el opio del pueblo. Incluso había ayuntamientos que demostraban su habilidad política distribuyendo circulares que rezaban así: "De todos es sabido que el fútbol moviliza grandes contingentes de aficionados y que la inmensa mayoría de éstos, por pertenecer a la clase obrera y media, que encuentran en su disfrute una expansión a su duro trabajo cotidiano, es económicamente débil e impotente para afrontar el importante gasto que supone el fichaje y formación de equipos que les distraigan, y mantengan durante la semana su pensamiento en la marcha de sus actuaciones y les alejen de los vicios y corruptelas que el aburrimiento trae consigo". Y, a renglón seguido, pasaban el cepillo...

Miguel Delibes, a quien siempre leí con avidez, escribió un artículo en 1982, bajo el siguiente título: El tema del fútbol. "Hace unas semanas publiqué un intrascendente artículo sobre fútbol y puedo asegurar que en treinta años de emborronar cuartillas nunca un trabajo mío ha desencadenado un tan abundante número de réplicas y correspondencia como en este caso, lo que quiere decir que, al margen de la liberación que pudo representar para algunos este deporte durante la represión de la dictadura, el fútbol, en cualquier circunstancia política, constituye la pasión dominante para no pocos españoles".

Pasión que a partir de ahora irá aumentando. Debido a la ya conocida como noticia del día: "Ver fútbol es bueno para la salud". Lo dicen desde la Universidad de Leeds. El estrés que proporciona ser espectador de un partido de fútbol intenso, ajustado y emocionante, es equivalente a una caminata rápida de 90 minutos. Y si además gana tu equipo favorito, pues miel sobre hojuelas... O sea, que los aficionados al fútbol acabarán por ahorrarle mucho dinero al sistema sanitario.

Ahora bien, como el Madrid es el club que tiene más seguidores, éstos tendrán que encomendarse a todos los santos posibles para que Zidane deje de estar Más liao que la pata de un romano. Porque hasta ahora, y con todos mis respetos para el técnico francés, no ha dado motivos suficientes para fiarse de las decisiones que viene tomando. Es cierto que ZZ tiene cara de ser más bueno que el pan. Y que su sonrisa permanente le concede un plus de confianza. Y que ha ganado todo lo que ha ganado... Pero, en momentos tan delicados, su respuesta sigue careciendo de sentido.

-Tengo un equipazo y vamos a hacer una buena temporada. Pogba es el único que mejoraría mi equipazo.

Con semejante cantinela, el entrenador del Madrid, además de aburrir a la concurrencia, da la impresión de que nos está contando el cuento del alfajor. Porque todo lo que no sea ganar La Liga Santander es un fracaso. Y si ese fracaso se produce, lo cual entra dentro de lo posible, tengo la certeza de que jugará con el comodín: "Con Pogba lo habríamos ganado todo o casi todo". Y se quedará tan pancho.