Vivas y Hernández son uña y carne

Fue en el año 2009 cuando conocimos que varios presidentes autonómicos habían creado empresas innecesarias para enchufar a parientes, amiguetes y simpatizantes. Empresas que iban acumulando deudas, debido al incremento de funcionarios, los viajes gratis total, los automóviles desbocados, los escoltas, los chóferes, asistentes, colaboradores y asesores. 

Surgieron las subvenciones desatinadas, los patrocinios incesantes, la orgía permanente de los banquetes y los festejos... En fin, un derroche sin límite; el despilfarro del dinero de los impuestos con que se sangra a los ciudadanos que trabajan. Recuerdo cómo en un hotel de esta ciudad cualquier mindundi de la política encargaba una cuchipanda para sus amigos y luego firmaba la deuda en una barra de hielo. 

La última vez que hablé acerca del asunto reseñado con un diputado del PP, me dijo que las cosas habían cambiado mucho. Que ya nadie se arriesgaba a organizar un sarao sin hacerse cargo de la cuenta. Aunque semejante decisión no la achacaba a ningún tipo de escrúpulo por faltar a la moral, sino que los políticos temían ser denunciados. Pues reconocían que no estaba el horno de la política para correr esos riesgos

Así que me he quedado pasmado cuando he leído que PP y PSOE han decidido doblarse el número de asesores en la Asamblea. Y hasta he visto el daguerrotipo en el cual Juan Vivas y Manolo Hernández se felicitan efusivamente por haber acordado semejante dispendio. Ostentación innecesaria. Que daña, sin duda, al secretario general de los socialistas. Y me explico: la carrera política de Vivas está ya dando las boqueadas... No así la del secretario general de los socialistas de Ceuta.

Por lo que no entiendo la forma de proceder de Manuel Hernández. Cuyas aspiraciones para ser presidente de la ciudad van mermando con celeridad. Pues en la calle se rumorea que se está comportando como si fuera uno más de los populares. Ayer, por ejemplo, un socialista, desde que tuvo uso de razón, me dijo que Vivas y Hernández aprovechan cualquier momento para acordar lo que les parece...

Manuel Hernández debería tener en cuenta algo que podría suceder. Es decir, que Pedro Sánchez no consiguiera los acuerdos necesarios para gobernar y se viese obligado a repetir las elecciones. Si esa situación se produjera, la cual no sería ilógica, mucho me temo que cambien de parecer los ceutíes que votaron en las generales a los socialistas. Así que bien haría la señora delegada del Gobierno en darle un toque de atención al señor Hernández.