Me dicen que el bueno de X no se corta lo más mínimo en decirles, a quienes quieran oírle, que nuestro presidente no cumplirá los cuatros años como primera autoridad de la ciudad. Que lo tiene crudo. Vamos, más difícil que robar la Giralda de Sevilla a las doce de la mañana. Y lleva razón quien así se expresa. Aunque todo el mundo sabe que lo dice por sentirse despechado.
No me extraña, pues, que sus palabras vayan acompañadas del ejemplo: "Cuando no sopla el viento, incluso la veleta tiene carácter". Lo que quiere decir el bueno de X es que gobernar con mayorías absolutas está al alcance de cualquier monterilla. Pero que es ahora cuando Vivas tiene que demostrar temple, sapiencia, y conocimientos suficientes para salir airoso del lío en que se ha metido por el mero hecho de seguir permaneciendo en la cresta de la ola.
Desaparecidas las mayorías absolutas, se imponen los pactos de gobiernos inestables. Algo que han decidido los ciudadanos en las urnas. Lo cual no deja de ser una locura. Y es que el pluripartidismo a la italiana, deja mucho que desear. Debido a que la gobernabilidad es también más azarosa y más sorprendente cuando se reúnen muchos diferentes para gobernar o para distribuirse la tarta.
Juan Vivas gobierna con nueve diputados. Confiado en que sus buenas relaciones con los dirigentes socialistas le permitan seguir haciendo de su capa un sayo. Que es lo que ha venido haciendo durante dieciocho años. Entre ambos partidos existe un acuerdo por motivos que hemos ido conociendo. Los cuales, lógicamente, no se pueden airear... Acuerdo que puede romperse en cualquier momento. Por razones obvias.
Una de ellas, por ejemplo, es que nuestro presidente desea seguir manteniendo competencias importantes, al margen del Pleno, como son las de personal, contrataciones o inversiones. Teniendo como opositores a MDyC, Vox y Caballas. Y esperando que Manuel Hernández Peinado, secretario general de los socialistas y líder de la oposición, sea tan magnánimo como para dar su visto bueno a la cosa.
Manuel Hernández Peinado debería hacerse con el poder. Ya que la ocasión la pintan calva. De no hacerlo, mucho me temo que podría pasar a la posteridad como el político que estuvo protegiendo a un gobierno del PP. Y hasta dirían de él que su actitud se debía a una carencia de confianza en sí mismo para ocupar el cargo. Su forma de proceder, sin duda alguna, no la entienden ni los votantes socialistas ni sus militantes. Me consta que es así.
Juan Vivas gobierna con nueve diputados. Confiado en que sus buenas relaciones con los dirigentes socialistas le permitan seguir haciendo de su capa un sayo. Que es lo que ha venido haciendo durante dieciocho años. Entre ambos partidos existe un acuerdo por motivos que hemos ido conociendo. Los cuales, lógicamente, no se pueden airear... Acuerdo que puede romperse en cualquier momento. Por razones obvias.
Una de ellas, por ejemplo, es que nuestro presidente desea seguir manteniendo competencias importantes, al margen del Pleno, como son las de personal, contrataciones o inversiones. Teniendo como opositores a MDyC, Vox y Caballas. Y esperando que Manuel Hernández Peinado, secretario general de los socialistas y líder de la oposición, sea tan magnánimo como para dar su visto bueno a la cosa.
Manuel Hernández Peinado debería hacerse con el poder. Ya que la ocasión la pintan calva. De no hacerlo, mucho me temo que podría pasar a la posteridad como el político que estuvo protegiendo a un gobierno del PP. Y hasta dirían de él que su actitud se debía a una carencia de confianza en sí mismo para ocupar el cargo. Su forma de proceder, sin duda alguna, no la entienden ni los votantes socialistas ni sus militantes. Me consta que es así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.