Barça-Chelsea

Sin Lionel Messi, cualquier partido del Barcelona decrece en interés. 'Verdad de Perogrullo'. Y mucho más si el encuentro es el primero de la pretemporada. Luis Suárez tampoco estuvo en la cita. A pesar de bajas tan importantes, decidí enchufarme a Barça TV para ver el encuentro correspondiente a la Rakuten Cup. Aunque debo decir que lo hice estimulado por el debut de Griezmann.  Y a fe que dio pruebas palpables de que tardará nada y menos en ser una pieza vital en el conjunto liderado por la estrella argentina. En esta ocasión, Valverde lo situó como falso nueve. 

El primer gol del Chelsea llegó tras un fallo clamoroso de Sergio Busquets. Quien trató de salir con el balón controlado en una zona considerada roja. Es decir, en un espacio en el cual la pérdida de la pelota supone, salvo raras excepciones, que el contrario la aproveche. Lo grave no es ese error, siempre lamentable, lo grave es que Busquets sigue dando muestras visibles de decadencia. Hasta el punto de que se muestra incapaz de servir de escudo de su defensa cuando los rivales atacan. Tampoco su condición física, mermada por el paso de los años, le ayuda en ese menester.   

El bajo rendimiento de Busquets lo viene sufriendo Rakitic. A quien se le exige que esté en misa y repicando. Lo cual no deja de ser un enorme sacrificio para un futbolista treintañero. Así que acabará pagando el pato de cuanto malo suceda en el mediocampo azulgrana. Algo que se deduce de las palabras del técnico. Eso sí, el jugador croata marcó un golazo cuando se jugaba el último minuto de la recuperación de tiempo perdido. Otra nota destacada fue ver en acción a De Jong.

De Jong le viene al Barça como el anillo al dedo. Conviene recordar que, por ser holandés, se conoce al dedillo el estilo de juego que impera en el conjunto azulgrana. El problema radica en si será Valverde capaz de prescindir de Busquets o bien será Rakitic el sacrificado. Yo apostaría por lo segundo. Pues no creo que el entrenador azulgrana esté dispuesto a soportar las innumerables críticas que recibiría por tomar semejante decisión. Todas amparadas por esa frase ya tan manida: "Con lo que nos ha dado Busquets...".

En fin, que el partido lo ganó el Chelsea (2-1). Y lo hizo sin hacer grandes alardes. Aunque aprovechándose de que el Barcelona no da la talla apetecida sin Messi. Lo cual no deja de ser un problema morrocotudo.