Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

lunes, 3 de junio de 2019

Demonizar a VOX es un error


Pese a ser lector empedernido, debo confesar que jamás he leído un programa electoral en mi vida. A lo más que he llegado es a hojear alguno. Reconozco, pues, que formo parte de esos españoles que no tienen sentido práctico del voto, sino que son fervorosos o ausentes, o enfadados, y casi nunca votan a favor de alguien, sino contra alguien. Aunque no tengo el menor inconveniente en airear a los cuatro vientos que mi voto en las recientes elecciones generales fue para los socialistas.

Sí, claro que estoy dispuesto a explicar el motivo que me llevó a tomar esa decisión. Después de haber seguido atentamente las peripecias vividas por Pedro Sánchez para recuperar la Secretaría General, tras haber tenido antes que dimitir, me percaté de que era un político con tanta moral o más que la que se le adjudicaba al Alcoyano cuando los balones tenían un cordón para cerrar las costuras del cuero. Tuve la certeza de que estaba ante un tipo duro como el pedernal. A quien jamás le pesarían las paredes del Palacio de la Moncloa.

En las elecciones autonómicas, y dado que llevo viviendo en Ceuta la friolera de 38 años, pensé en el voto útil para esta ciudad; es decir, que volví a votar a los socialistas. A pesar de que la campaña hecha por el señor Hernández no me hacía concebir la menor esperanza de que saliera ganador del envite. Pues, como he dicho ya en varias ocasiones, se mostró como un candidato incapaz de transmitir ese espíritu ganador que se lleva a los votantes de calle. El señor Hernández debe saber que perdió la mejor oportunidad de su vida para gobernar Ceuta.

Alguien me ha dicho, entre bromas y veras, que el jefe de la oposición está encantado con la forma de ser del que todavía es nuestro alcalde. Y lo achaca a que Vivas, que suele actuar muy bien en las distancias cortas, le tiene comida la sesera -desde hace mucho tiempo- al secretario general de los socialistas de Ceuta. Y a mí no me extraña que sea así. Lo que no entiendo es el odio cerval que ambos partidos -populares y socialistas- le tienen a VOX.

Y me explico: los diputados de VOX saben, por la cuenta que les trae, que hay que respetar las reglas del juego; o sea, las normas de convivencia. Ahora bien, no se les debe pedir que renuncien a buscar el voto entre personas que se identifican con sus propuestas. Por más que sus adversarios digan que no son más que soluciones fáciles para problemas complejos. Pero las urnas han evidenciado que existe un electorado socialmente transversal que ha celebrado la irrupción en la escena política del partido liderado por Santiago Abascal.

De ese electorado forman parte los taurinos, los cazadores, los nostálgicos, los indignados con los independentistas catalanes, los más religiosos del barrio, los contrarios a la inmigración incontrolada, y los que no ven el cambio ni con el Partido Popular ni con Ciudadanos. Y sobre todo los componentes de esa clase media que fue abandonada por el Gobierno del PP.  Esa clase que asegura la estabilidad del Estado, permaneciendo fiel a las leyes. Por consiguiente, a PP, PSOE y Ciudadanos les convendría no seguir demonizando a VOX. Y el primero en desistir debería ser el Partido Popular de Ceuta. Por razones obvias.












No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.