Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

lunes, 24 de junio de 2019

Debate permanente


Haber sido un gran jugador no lleva aparejado ser buen entrenador. Muchos han fracasado en esa tarea y otros ni siquiera lo intentaron. Sabedores de que no estaban capacitados para ejercer una profesión tan difícil como compleja. En cambio, los ha habido -y los hay- que nunca vieron un balón ni en pintura y han triunfado clamorosamente en el llamado deporte rey. Verbigracia: José Mourinho, Arrigo Sacchi, Gregorio Manzano, Lorenzo Serra Ferrer... 

Todos ellos, cuando han sido preguntados al respecto, han respondido, más o menos, que jugaron como juveniles o como aficionados... Pero que tuvieron que dejarlo por lesión o por cualquier otra excusa. Cuando les hubiera sido más fácil reconocer que jamás reunieron las cualidades necesarias para ser profesionales del balompié. Es decir, para figurar en la nómina de cualesquiera clubes participantes en categorías nacionales. Tal vez porque reconocerlo lo consideraban demérito. 

Tales entrenadores ni siquiera se atrevían a golpear el esférico. Puesto que se exponían a ser motivo de risa de sus jugadores o a darse una costalada de mucho cuidado. Ridiculez por la que no estaban dispuestos a pasar. Los éxitos de algunos de ellos, como los ya reseñados en el primer párrafo, han servido para que sus futbolistas no dijeran ni pío. Eso sí, en cuanto las cosas se torcían y llegaban las derrotas, los jugadores decían -y dicen- de ellos que el no haber sido futbolista mermaba sus conocimientos en todos los sentidos. 

Uno siempre se ha mostrado partidario de que sea entrenador cualquiera que reúna condiciones, gane partidos y le paguen por su trabajo. Así que nunca denuncié a nadie que estuviera ejerciendo el cargo sin estar en posesión de la licencia correspondiente. Pues asumí muy pronto que el título de entrenador no proporciona ningún tipo de saber especial. Aunque entiendo que sea una profesión colegiada.

En fin, permítanme que termine con el siguiente ejemplo: Fernando Hierro ha sido uno de los más grandes jugadores españoles de los últimos tiempos. En el Mundial de Rusia se le presentó la oportunidad de dirigir a la Selección Española. Y la cosa acabó como el rosario de la aurora. ¿Que pasaría si acaso la nominada como La Roja fuera capaz de proclamarse Campeona de Europa con Robert Moreno al frente del combinado?  He aquí un debate permanente.







 





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.