Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

martes, 21 de mayo de 2019

Manuel Hernández Peinado


La primera vez que escribí de él fue el 22 de mayo de 2017. Y lo hice de oídas. Gracias a que alguien que lo apreciaba decidió ponerme al tanto de sus cualidades. Y a fe que le hizo una etopeya magnífica. Aprovechando que MHP estaba recién elegido Secretario General del PSOE de Ceuta. Así que decidí saber más de un político con el que jamás había cruzado palabra alguna. Acudiendo presto a leer su historial en Internet. 

Fue entonces cuando supe que era doctor en Economía por la Universidad de Granada. Que estaba casado y que era padre de dos hijos. Que se pirraba por el fútbol. Y, por si fuera poco, no sé quién me apuntó que era del Madrid. O sea, merengue fetén. A partir de entonces, y aunque nadie nos había presentado, intercambiábamos un adiós al cruzarnos, que parecía más bien un bisbiseo, y pare usted de contar. Algo raro en mí, la verdad sea dicha. Tal vez porque la cortedad de MHP lo aconsejaba.

En cierta ocasión, cuando yo frecuentaba un establecimiento del centro a la hora del aperitivo, coincidimos en la sala de estar. Pero el señor Hernández estaba acompañado por alguien que no tuvo a bien presentarnos. Y, por tanto, el saludo volvió a ser de los que no dejan huella alguna. Lo cual no me produjo la menor extrañeza. Aunque deduje lo siguiente: o el señor Hernández es poco expresivo, o un compañero de partido le ha hecho el artículo negativo sobre mí.

Sea lo que fuere, que ni siquiera llegó a importunarme, recuerdo que volví, y no sé por qué motivo, a distinguir a Manuel Hernández con tres ditirambos en un comentario de escasas líneas. Y me olvidé del asunto. Hasta que el lunes, caminando por los járdines de la Argentina, llamó mi atención un veterano socialista, a quien hacía ya mucho tiempo que no veía, y nos pusimos a pegar la hebra con la tranquilidad que proporciona la confianza que tenemos.

Debo decir, cuanto antes, que fui yo quien eligió el tema de la charla. Reconociendo la gran oportunidad que se le presenta a Manuel Hernández para ganar las elecciones del día 26-M. Gracias a la ventaja que supone que sea el PSOE quien gobierna España. Lo cual puede propiciar que el voto útil se manifieste en las urnas. El veterano socialista, sin embargo, torció el gesto... Y, a renglón seguido, me confesó que la campaña de su partido no está acorde con la extraordinaria oportunidad que le ha brindado la presidencia de Pedro Sánchez.

Tras despedirnos, seguí dándole vueltas a esa frialdad con la que Manuel Hernández se viene mostrando en momentos tan decisivos. Olvidando que los votantes desean comprobar que el candidato está exultante e irradia felicidad por la oportunidad que se le presenta. Y que la sobriedad, una forma de ser que tiene sus ventajas, no está reñida con la ilusión.  La cual, por ser contagiosa, obra milagros. En este caso, tres tercios de ese hecho han sido ya logrados por Pedro Sánchez. O sea...







No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.