Creo que fue anteayer cuando yo decidí destacar unas declaraciones de Fatima Hamed, la líder del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), relacionadas con sus peticiones a los parlamentarios electos del PSOE. Todas ellas referidas a servicios indispensables de los que carece esta ciudad y que deben ser atendidos cuanto antes. Los cuales fueron enumerados por una política siempre dispuesta a mantener la cordura cuando los hay que sacan los pies del tiesto.
El arte de la conversación pacífica era el título del artículo en el cual yo daba la importancia debida a lo pedido por FH y sobre todo porque lo hizo cuando los enfrentamientos verbales entre políticos habían llegado a extremos improcedentes. No cabe la menor duda de que queriendo o sin querer la señora que rige los destinos de MDyC tuvo el acierto de acallar voces que sobraban.
Así que nuestro alcalde tardó nada y menos en salir a la palestra para airear a voz en cuello que él estaba dispuesto a pactar con MDyC y socialistas por el bien de Ceuta. Importándole un bledo y parte del otro lo que dijeran los dirigentes de su partido en Madrid. Inmediatamente, como no podía ser de otra manera, debido a la campaña electoral que se avecina, los socialistas de Ceuta le hicieron saber a FH que a ellos no les organiza nadie la agenda. Porque sus parlamentarios saben perfectamente cuáles son las necesidades y demandas urgentes de Ceuta.
Tales declaraciones, por parte de nuestro alcalde y del Partido Socialista Obrero de Ceuta, evidencia la importancia que tiene el Movimiento por la Dignidad y Ciudadanía de Ceuta. Partido presidido por una gran mujer que supo irse a tiempo de Coalición Caballas. Donde era mal vista por quienes no querían asumir que era ella la que le daba brillo y sensatez al partido. Aunque luego se hayan jactado sus dirigentes de ser adalides del feminismo. Y bla, bla, bla...
Ahora bien, lo primero que tiene que hacer Fatima Hamed es una campaña atinada para conseguir en las urnas los diputados necesarios y así seguir siendo pieza clave para los dos partidos que hasta ahora han venido formando parte del bipartidismo. Luego, y si acaso populares y socialistas pudieran necesitar de una alianza con MDyC, para poder gobernar, FH no tendría más remedio que decidirse por la utilidad. Utilidad para Ceuta. Beneficio que, sin duda, podría conseguir del Gobierno de España. Es decir, de los socialistas.
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