Desfondamiento del Betis por su estilo de juego

En noviembre de 2018, si la memoria no me falla, el Betis ganó al Barça en  el Camp Nou por 3-4. Una gesta que dio la vuelta al mundo y que colocó a su entrenador en la cresta de la ola. Situación deseada por cualquier técnico. Aunque sepa, si tiene dos dedos de frente, que en ese destacado lugar anida la soledad y el vértigo. 

Desde ese momento Quique Setién fue la persona más solicitada por los periodistas. Así que no había días en que el técnico cántabro no recibiera un montón de ditirambos. Alabanzas tan entusiastas como exageradas. Aprovechadas por opinantes exquisitos para presumir de ese fútbol llamado tiquitaca, y tenido como invento hispano...

La euforia del entrenador verdiblanco, tras tan espectacular victoria, en día aciago de los jugadores azulgrana y especialmente de los idolatrados Busquets y Piqué, le duró mucho tiempo. Tanto como para sacar pecho a cada paso con declaraciones donde hablaba de su estilo de juego como si fuera el único existente en el deporte rey.

Ni que decir tiene que mientras el Betis mantuvo una clasificación acorde con la calidad de su plantilla, que sigue siendo muy buena, los jugadores salían en tromba a defender el estilo impuesto por su entrenador a machamartillo. Y quien escribe, curtido en mil batallas de vestuarios, auspiciaba por escrito que día llegaría en el cual esos futbolistas cambiarían de opinión cuando llegasen los reveses.

Reveses que vaticinaba argumentando los motivos por los que se producirían. Los cuales fueron apareciendo en escritos que permanecen intactos en este blog. Y sobre todo  critiqué esa frase hecha de quienes como Setién no se cansan de decir que su estilo es innegociable... Aireándola con terquedad y arrogancia inauditas. Un estilo que, como cualquier otro, debe ser desechado si no produce beneficios. En este caso, triunfos.

Pues bien, en vista de que el Real Betis Balompié se ha ido desfondando con el estilo de Quique Setién, a pesar de tener una plantilla de clase media alta, algunos futbolistas no han dudado en propalar que en el fútbol lo que vale es ganar y no el estilo. Máxime cuando con esa forma de proceder no le hacen un gol ni al arco iris. Quienes así se han manifestado son miembros destacados del conjunto.

En el fútbol, verdad de Perogrullo, lo que vale es ganar, ganar y ganar... Jugando bien, regular o mal. Preferible, sin duda alguna, ganar y divertir a los aficionados. Pero esa combinación no se da todos los días, desgraciadamente, ni está al alcance de todos los equipos. El Betis, por más que Setién sea un gran jugador de ajedrez, no iba a ser una excepción.  Y, claro es, el desfondamiento verdiblanco se ha producido por su estilo de juego.