Cristiano es el mejor

La estrella portuguesa ha vuelto a demostrar que la Champions League está hecha a su medida. Hacerle tres goles al Atlético es tarea más que difícil. Pero no para Cristiano Ronaldo. Aunque también es cierto que Massimiliano Allegri le ha dado un repaso táctico a El Cholo Simeone. Y sobre todo se ha podido comprobar la importancia que tiene distribuir racionalmente a los jugadores en el terreno de juego.

Y me explico: yo entiendo que Simeone, ante la carencia de un lateral zurdo, decidiera colocar a Juanfran en esa demarcación. Pero tuvo tiempo suficiente para evitar que por ese costado el equipo italiano fuera horadando la fortaleza defensiva de su equipo hasta acogotarlo durante muchos minutos. Y es que por esa banda Cancelo campó por sus respetos mientras que Emre Can era el verdadero lateral y hasta central. Entre Cancelo y Bernardeschi amilanaron al conjunto rojiblanco. 

Y yo me preguntaba: por qué Simeone no recurría, como en otras ocasiones, a Saúl para sustituir a Juanfran. Máxime cuando Leman tampoco aportaba nada a fin de parar las acometidas del Juventus por la banda derecha. En cambio, el entrenador rojiblanco no supo aprovecharse del mismo problema que tenía el equipo turinés con Spinazzola:  jugador diestro, que no daba una a derechas en el lado siniestro. En fin, cabe decir que hay días en que los entrenadores no ven tres en un burro. Y hoy le ha tocado a Simeone tener mala vista.

Al grano: Cristiano Ronaldo ya anunció en el Wanda Metropolitano, cuando era vilipendiado a voz en grito por quienes sienten aversión hacia él, que aún quedaba otro partido en Italia. Y el exmadridista se ha entretenido en marcar tres goles. Evidenciando lo que ya era más que sabido: tener a CR es sinónimo de goles y por tanto de triunfos sonados.

Frente al Atlético, además de lograr un hat-trick, también contribuyó a poner en orden con su juego en los metros finales.  Y, desde luego, tampoco es moco de pavo obtener dos tantos de cabeza frente a Godin y Giménez. Y qué decir de la tranquilidad que mostró en el lanzamiento desde los once metros.

En suma, noche triste, muy triste, para el equipo colchonero. Que llegó a Italia con una ventaja que muchos consideraban insuperable. Dando por hecho que ni siquiera la presencia de la estrella portuguesa podría  arrebatarle la clasificación al Atlético. Vaticinio que no se cumplió. Ahora bien, conviene insistir en que el entrenador del Atlético no se dio cuenta de nada de lo que estaba pasando en  el terreno de juego.