Comentaristas, Asensio y Mario Hermoso

COMENTARISTAS

En ocasiones me he referido a ellos por diferentes motivos. Verbigracia: por ser entrenadores que siguen ejerciendo su profesión y que en algunos casos acaban de ser destituidos de su cargo; por pegarles patadas al diccionario; por decirnos obviedades, y sobre todo debido a la tendencia abusiva de la solidaridad que muestran con la boca chica. Corporativismo. Ayer en La 1 de TVE, durante el Malta-España, además de que el partido era un tostón, tuvimos que soportar los comentarios de Manolo Sanchís y de 'Chapi Ferrer'. Opiniones tan elementales como innecesarias. En cambio, por poner un ejemplo, no dijeron ni pío de la mejora que obtiene Sergio Ramos jugando en la demarcación derecha. Hasta el punto de que su juego cambia radicalmente. Y para bien, claro que sí. Y permite, además, que en el lado siniestro actúe un zurdo con buena salida de balón. Luis Enrique, como ya hacía en el Barcelona, le ha indicado a Zidane la importancia que tiene la distribución racional de los jugadores en la defensa.

ENTRENADORES EN ACTIVOS

Decía Luis Aragonés que lo exjugadores de fútbol deberían dirigir equipos antes de convertirse en opinantes profesionales de los medios más destacados. Y parte de razón llevaba el señor de Hortaleza. Pero no todos los que han jugado al fútbol tienen la vocación necesaria para acceder a una tarea tan dura como compleja y exigente. Y entiendo que traten de sacarle rédito a su fama, participando como glosadores de cuanto va ocurriendo en el terreno de juego, a la vera del narrador de turno. Lo que no entiendo es que accedan a esa ocupación sin la preparación adecuada. Simple y llanamente por haber sido futbolistas de cierto nivel. Y, desde luego, lo que me parece denigrante es que las televisiones y las radios sirvan de escaparate para técnicos que están en el paro. Yo recuerdo que, en mi época como profesional de la cosa, los entrenadores destituidos trataban de superar ese mal momento cavilando sobre los errores cometidos y sufriendo de lo lindo por lo ocurrido. Los técnicos despedidos, desde hace ya mucho tiempo, acuden presurosos a la llamada de los medios de comunicación. Y no dudan lo más mínimo en ponerse a pontificar desde tan extraordinario escaparate. Luego, cuando regresan al tajo, sus ideas siguen sin funcionar. Pues no dejan de ser vendedores de humo.

MARCO ASENSIO

Es uno de los jugadores españoles que más interés suscita entre los aficionados al fútbol. Sus cualidades propician que su extraordinaria condición futbolística esté fuera de dudas. Es veloz con el balón en los pies y desborda líneas con facilidad pasmosa. Su pierna izquierda es de caoba y la derecha podía muy bien ser considerada buena en cualquier otro jugador. Aún se recuerdan sus grandes partidos con el Madrid  y la enorme expectación que se creó en torno al jugador mallorquín. Quien escribe lo consideró un clásico. Es decir, que su juego no se podía mejorar. Pero, de la noche a la mañana, comenzó a dar muestras de apatía y su rendimiento se fue diluyendo con celeridad ante la incredulidad de quienes habíamos depositado toda la confianza en él. Lo cual no quiere decir que no se le siga esperando. Hay aficionados que me preguntan en qué sitio y con qué misión rendiría más Marco Asensio. Y trato de complacerlos en la medida de mis posibilidades. Si bien es cierto que, desde hace un tiempo, he llegado a la siguiente conclusión: a MA se le debe asignar una tarea adecuada a sus condiciones y, naturalmente, a su carácter apocado. Y estar continuamente recordándole lo concreto de su labor. Sin impedirle, como no podía ser de otra manera, que improvise sobre la marcha. Y si es posible para bien.

MARIO HERMOSO

El RCD Español es uno de mis equipos preferidos desde que tuve la suerte de conocer y tratar a Mario Anchisi. Quien lo fue todo en el fútbol. Así que lo veo con asiduidad. Años atrás pude comprobar el crecimiento futbolístico que estaban experimentando Lucas Vázquez y Marco Asensio, cedidos por el Madrid. Esta temporada fue Mario Hermoso quien despertó mi atención. Jugador al cual yo había seguido en el Madrid-Castilla. Central zurdo, con buen manejo de balón, sentido de la anticipación y buen rematador de cabeza. MH se lesionó cuando estaba jugando de dulce y causó baja durante mucho tiempo. Su regreso al equipo y sus buenas actuaciones llamó la atención de Luis Enrique. Y ayer, aunque frente a un rival muy endeble, mostró hechuras de defensa solvente y dotado técnicamente. Su presencia en el equipo, como la de Íñigo Martínez frente a Noruega, redundó en beneficio de Sergio Ramos. De quien he venido diciendo, desde hace la tira de tiempo, lo bien que le vendría acabar su carrera en el lado derecho. Bien haría el Madrid, si acaso en el mercado no hay una estrella en esa demarcación, en recuperar a su jugador.