Ni siquiera el gol que marcó cuando el partido estaba dando las últimas boqueadas le sirvió para paliar en parte su mala actuación. Ese quite del perdón al que otras veces se ha asido para que sus errores defensivos fueran obviados por unos medios de comunicación siempre dispuestos a pasar por alto todas sus deficiencias. Su pésima actuación frente a la Selección Inglesa fue una más a la que nos tiene acostumbrado cuando juega en el Madrid. Aunque en esta ocasión hay que decir que tanto Luis Enrique como Sergio Busquets no le fueron a la zaga. Ambos fallaron estrepitosamente en sus cometidos. El primero porque no supo combatir los problemas planteados por Gareth Southgate, seleccionador inglés. Y el segundo porque no aporta nada.
Sergio Busquets lleva ya mucho tiempo dando tumbos
Es decir, incumpliendo con su tarea como centrocampista defensivo. De hecho, Valverde no sabe ya cómo remediar las carencias defensivas del jugador azulgrana cuando su equipo es dominado. Si bien en el Barcelona todos los males los acaba remediando Lionel Messi. En España no hay quien se atreva a decir que Busquets apenas presiona ni recupera balones ni es capaz de correr hacia atrás cuando su equipo o la Selección lo necesita. Siempre llega tarde cuando le toca incrustarse entre los centrales en los contragolpes. Misión que es primordial en el centrocampista más retrasado. La comodidad con que juega el catalán es apabullante. Ayer, ante los ingleses, entre Kane y Dior le armaron un lío morrocotudo. Ante la mirada perdida del seleccionador de España.
Luis Enrique y sus desacertadas declaraciones
No se cortó lo más mínimo el seleccionador en decirnos que en el descanso pudo haber matado a sus jugadores pero que estuvo maravilloso. Entiéndase lo de matar como metáfora. O sea, que se mordió la lengua para no ponerlos como Chupa de dómine. Esto es, ponerlos a parir. Pero se le olvidó reconocer su parte de culpa en cuanto de malo había sucedido en el terreno de juego. Que fue mucha. Dado que fue incapaz de echar abajo el tinglado perfecto que montó Southgate para sorprenderlo. Con la colocación de Kane por delante de Busquets y Dior por detrás. Emparedado perfecto. Amén de dejar sin referencias de marcaje tanto a Ramos como a Nacho. Y atenazando a los laterales con los veloces Rashford y Sterling. Luis Enrique, en esta ocasión, se durmió en los laureles.
Toni Kroos está ya siendo sometido a juicio severísimo
Ustedes dirán que poco o nada tiene que ver el jugador alemán con nuestra Selección. Pero creo que hace al caso traerlo a colación para compararlo con Busquets. Mientras que al catalán se le perdona que sea tan remiso a la hora de correr hacia atrás, al alemán han empezado ya a zurrarle la badana por haber dicho hace días que él no quiere ser Casemiro. Porque se siente mejor en labores de creación y apoyo a los atacantes. Pues bien, sus palabras han servido para que el director de un periódico deportivo de tirada nacional haya decidido poner a Kroos en la picota. Diciendo, entre otras cosas, que en el Bernabéu mucha gente le tiene calado por regresar demasiado despacio. Y que se recogen mejor Modric e Isco. El jugador ya está bajo sospecha. A ver el día que el susodicho director deja de referirse a Busquets con eufemismos y denuncia sin tapujos lo mucho que a éste le cuesta correr hacia atrás.
Sergio Busquets lleva ya mucho tiempo dando tumbos
Es decir, incumpliendo con su tarea como centrocampista defensivo. De hecho, Valverde no sabe ya cómo remediar las carencias defensivas del jugador azulgrana cuando su equipo es dominado. Si bien en el Barcelona todos los males los acaba remediando Lionel Messi. En España no hay quien se atreva a decir que Busquets apenas presiona ni recupera balones ni es capaz de correr hacia atrás cuando su equipo o la Selección lo necesita. Siempre llega tarde cuando le toca incrustarse entre los centrales en los contragolpes. Misión que es primordial en el centrocampista más retrasado. La comodidad con que juega el catalán es apabullante. Ayer, ante los ingleses, entre Kane y Dior le armaron un lío morrocotudo. Ante la mirada perdida del seleccionador de España.
Luis Enrique y sus desacertadas declaraciones
No se cortó lo más mínimo el seleccionador en decirnos que en el descanso pudo haber matado a sus jugadores pero que estuvo maravilloso. Entiéndase lo de matar como metáfora. O sea, que se mordió la lengua para no ponerlos como Chupa de dómine. Esto es, ponerlos a parir. Pero se le olvidó reconocer su parte de culpa en cuanto de malo había sucedido en el terreno de juego. Que fue mucha. Dado que fue incapaz de echar abajo el tinglado perfecto que montó Southgate para sorprenderlo. Con la colocación de Kane por delante de Busquets y Dior por detrás. Emparedado perfecto. Amén de dejar sin referencias de marcaje tanto a Ramos como a Nacho. Y atenazando a los laterales con los veloces Rashford y Sterling. Luis Enrique, en esta ocasión, se durmió en los laureles.
Toni Kroos está ya siendo sometido a juicio severísimo
Ustedes dirán que poco o nada tiene que ver el jugador alemán con nuestra Selección. Pero creo que hace al caso traerlo a colación para compararlo con Busquets. Mientras que al catalán se le perdona que sea tan remiso a la hora de correr hacia atrás, al alemán han empezado ya a zurrarle la badana por haber dicho hace días que él no quiere ser Casemiro. Porque se siente mejor en labores de creación y apoyo a los atacantes. Pues bien, sus palabras han servido para que el director de un periódico deportivo de tirada nacional haya decidido poner a Kroos en la picota. Diciendo, entre otras cosas, que en el Bernabéu mucha gente le tiene calado por regresar demasiado despacio. Y que se recogen mejor Modric e Isco. El jugador ya está bajo sospecha. A ver el día que el susodicho director deja de referirse a Busquets con eufemismos y denuncia sin tapujos lo mucho que a éste le cuesta correr hacia atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.