Cenizo

Miedo me da pronunciar la palabra cenizo.  Pero a veces las circunstancias mandan. Debo decir que yo crecí sin creer en que hubiera personas que llevan la mala suerte a cuestas. Y que la portan para desgracia de cuantos se relacionan con ellas o les encargan cualquier cometido. Pero la vida me ha demostrado que haberlas las hay. Incluso podría, ahora que están de actualidad las tesis, escribir una relacionada con el mal bajío. Aunque no pase de los cien folios. Tampoco conviene exagerar.

Entre gafes, cenizos, aguafiestas y demás adjetivos con que se califican a quienes se hacen acreedores a ellos, descubrí yo, leyendo a Jaime Campmany, que el peor de todos es el de manzanillo. Por una razón muy sencilla: porque éste te arruina la existencia mientras él sigue dándose la gran vida. No conviene mencionar a nadie. Ser tenido por gafe es peor, ¡dónde va a parar!, que cualquier otro sambenito.

Y si no que se lo digan a Yáñez: político socialista a quien la fama de gafe lo sumió en una tremenda confusión. Y qué decir de Miguel Ángel Lotina; magnífico entrenador que se alejó del fútbol español por haber sido etiquetado de cenizo, debido a que tuvo la desgracia de descender con varios equipos. En fin, que es preferible ser desacreditado por cualquier otra cuestión antes que por cenizo, gafe, aguafiestas, mala sombra y, sobre todo, por ser manzanillo.

Rafael Hernando, exportavoz del Partido Popular en el Congreso, ganó fama de hombre duro en el hemiciclo. Por dirigirse con voz tronante, gesto ceñudo e implacable dureza a los diputados de la oposición. Sus intervenciones propiciaban pataleos de la bancada, gritos e insultos contra él. Pero RH siempre dio muestras evidentes de sentirse a gusto en su cometido. Incluso me atrevo a decir, sin temor a errar, que disfrutaba de lo lindo con sus actuaciones.

Pues bien, el señor Hernando nunca, que yo sepa, se había dirigido a Pedro Sánchez con tanta malicia...  Lo ha llamado cenizo. Y además lo ha hecho argumentando su opinión: "Le dio la mano a De Gea y ya lo vimos en El Mundial". El diputado del PP ha abierto la veda. Así que a partir de ahora motejar de cenizo al presidente del Gobierno será el pan nuestro de cada día.  O sea.