Opiniones futbolísticas

Rafael Varane

Brilló con luz propia en el Mundial de Fútbol de Rusia. Formó una pareja estelar con Umtiti. Hasta el punto de ser considerado el mejor central de cuantos acudieron a la cita más importante que tiene el deporte rey cada cuatro años. En cambio,  Sergio Ramos, su compañero de equipo, dio pruebas evidentes en la Selección Española de que cada día su rendimiento va decreciendo a paso de legionario. Al jugador francés le llovieron los ditirambos. Y los hubo que no dudaron en considerarlo serio aspirante a ganar el Balón de Oro. La derrota del Madrid en la Supercopa de Europa cambió radicalmente la opinión de los plumíferos. Y Varane pasó de héroe a villano en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, Sergio Ramos, cuya actuación fue tan deplorable como para que Diego Costa le hiciera una radiografía de todos sus defectos, ha salido ileso del petardo que pegó en Tallin. Los hay con tanta suerte como buena prensa.

Nacho Fernández 

Su versatilidad como jugador es indiscutible. Es capaz de acomodarse a situaciones como defensa en los cuatro puestos que la componen. Es el comodín perfecto para cualquier entrenador. Su rendimiento está siempre asegurado. Ya sea como lateral en la derecha, ya sea en la izquierda, o como central en ambos lados. Nacho, sin ser zurdo, es el jugador del Madrid que mejor sabe adaptarse al costado izquierdo. Y es así porque está sobrado de recursos para que el rival no se aproveche de sus debilidades, que las tiene, en esa demarcación. Otro mérito que cabe atribuirle al defensa del Madrid es que muy pocas veces se complica innecesariamente la vida tratando de hacer virguerías que no le corresponden. De su sempiterna sobriedad y conocimientos del oficio he escrito en bastantes ocasiones. Y hasta recuerdo el peor partido que Nacho hizo en las últimas temporadas: fue el 27 de febrero de 2018 frente al Español en el RCDE Stadium. Aun así, el Madrid necesita hacerse, cuanto antes, con los servicios de un central zurdo.

Valencia-Atlético de Madrid

Disfruté de lo lindo viendo a dos equipos empecinados en buscar el marco contrario con gran celeridad. La velocidad hombre balón fue manifiesta. Las transiciones se sucedían vertiginosamente. Tanto en defensa como en ataque. La excitación reinaba en Mestalla. El empate fue premio que Valencia y Atlético merecieron. Al gran gol obtenido por Correa respondió Rodrigo con otro inmejorable. También tuve la oportunidad de ver en acción a Gelson Martins: jugador explosivo y capaz de sembrar el pánico entre sus rivales. GM, cuando era jugador del Sporting CP, hizo diabluras en el Santiago Bernabéu. Aquella noche padeció Marcelo lo indecible. Dado que el jugador nacido en Cabo Verde es capaz de sacar de quicio, con su repertorio de regates, a los defensas más encopetados. Con Gelson Martins tiene Simeone un arma imprescindible. Tanto para derribar muros defensivos como para hacer de los contragolpes virtud.