Pablo Casado: ¡bienvenido a Ceuta!

El éxito obtenido por Pablo Casado en la segunda vuelta de las primarias como candidato a la presidencia del Partido Popular fue debido a que superó a Soraya Sáenz de Santamaría en imagen y en palabra. Ya lo afirmó en su día un filósofo español: "Hace tiempo que quien educa es la palabra, pero quien forma es la imagen". Y acabó diciendo que el "pensar con los ojos" se estaba  imponiendo a hacerlo con conceptos. 

Pablo Casado llenó con su presencia el escenario. Y no sólo porque su figura física respondía perfectamente a ese arte de la seducción pública que ya exhibieron Adolfo Suárez y Felipe González en sus respectivas épocas. Sino que, además, no sintió el menor pudor en difundir que pertenecía a un partido de la derecha española. Y que, por tanto, estaba dispuesto a defender los valores que la han distinguido siempre.

El discurso de PC, huérfano de papeles, elocuente y acompañado por un estupendo lenguaje corporal, dejó a su adversaria sumida en la tristeza de quien ya se veía perdedora antes de que los votos fueran depositados en las urnas y contados. En esta ocasión, a quien había sido vicepresidenta todopoderosa en los gobiernos presididos por Mariano Rajoy, su reconocida capacidad retentiva, como abogada del Estado que es, sólo le valió para devaluar la importancia del abanico.

El presidente del Partido Popular llegará a Ceuta mañana -hoy para ustedes-. El motivo de su visita es pasar unas horas con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad e insuflarles los ánimos correspondientes para que sigan afrontando con entereza el reto de prohibir la entrada de inmigrantes ilegales sorteando las vallas. Tarea ímproba, amén de peligrosa y expuesta en todo momento a recibir las más injustas reprobaciones de quienes usan todos los medios de comunicación para difundir imágenes que incitan al odio hacia los guardias civiles.

Con los muchos medios de comunicación existentes, las identidades locales, las ONG que promueven los derechos humanos o luchan contra el armamentismo, las culturas étnicas e incluso las sectas o los grupos indeseables pueden tener una proyección global. Es decir, que se dan a la vez las singularidades y la globalización de estas singularidades. Lo que lleva a que nunca hemos tenido tantas posibilidades de conocernos, y, sin embargo, nos conocemos muy poco.

Tan poco como para destacar lo siguiente: si usted pregunta por el significado de anomia a los que no dejan de gritar a los cuatro vientos contra quienes están obligados a defender nuestras fronteras de ataques bárbaros, se te quedan mirando como si les estuviera hablando un loco. Anomia, señores, es concebida no tanto como ausencia de la ley, sino como un "conjunto de situaciones que derivan de la carencia de normas".

"Anomia es un fenómeno que puede tener consecuencias más graves que el choque de civilizaciones, de culturas, o, sobre todo, de sociedades, grupos sociales y personas. Así que estamos asistiendo al nacimiento de una nueva barbarie basada en la ausencia de normas". El termino anomia fue acuñado por el sociólogo francés Émile Durkheim.