Croacia y Francia jugarán la final

Croacia jugó pésimamente en la primera parte. Anduvo siempre a la deriva. A merced de la Selección Inglesa. La cual gozó del dominio del mediocampo por contar con cinco jugadores en esa zona tan principalísima. Anulados Modric y Rakitic, lo lógico es que el equipo croata quedara disminuido. Los ingleses además marcaron muy pronto. Trippier (a los cinco minutos) obtuvo el gol a balón parado. Y se sintieron dueños absoluto de la situación. Aunque no aprovecharon  su momento. La segunda parte parecía transcurrir por los mismos cauces. Pero llegó el gol de Peresic y todo cambió.

Rakitic y Modric se crecieron y asimismo entraron en juego Peresic, Rebic, Brozovic y el incordiante y peligroso Mandzûkic.  De modo que se llegó a la prórroga. En la que Mandzûkic marcó el segundo tanto para los suyos. A partir de ahí los jugadores, casi todos exhaustos por los esfuerzos realizados, parecían incapaces de dar una a derechas. Si bien la emoción reinaba en el ambiente. Y acabó ganando la Selección donde Modric y Rakitic marcan las diferencias. Lo cual es motivo de alegría para quienes disfrutamos de su juego en España.

Francia se ganó ayer el derecho a ser el otro finalista. Tras vencer a la Selección Belga. El gol lo marcó Umtiti. Bélgica tiene un magnífico equipo. En el que reina Hazard. Por cierto, ser tan buen jugador no le da derecho a decir que prefiere perder con esta Bélgica que ganar con Francia. Semejantes declaraciones, despreciando el fútbol realizado por los franceses, están propiciadas por la amargura de la derrota. También a Courtois se le ocurrió despreciar el juego de los hombres dirigidos por Didier Deschamps.

Francia será un rival temible para los croatas. Los centrales franceses, Varane y Umtiti, están jugando de manera sobresaliente. Amén de ser muy eficientes en los remates a balón parado. En el medio campo cuentan con Kanté. Prodigioso jugador que concibe el fútbol de la misma manera que lo hacía Makelele. Cortar y entregarle el balón a los mejores jugadores. Cuenta con el sentido de la anticipación. Corre sin descanso para cubrir espacios y hacerles a los rivales la vida imposible. Su sobriedad brilla de principio a fin. Kanté estará flanqueado por Matuidi y Pogba. Y, por si fuera poco, todo ellos reciben la ayuda de Mabppée y Griezmann.