Rakitic, Modric, Kroos e Hierro

Tengo la certeza de haber escrito en su momento, y por ello me atrevo a citar de memoria, debido a que no tengo el menor deseo de ponerme a buscar el artículo correspondiente al hecho, cómo se le escapó al Madrid el fichaje de Iván Rakitic. A quien, por cierto, le costó lo suyo hacerse con los mandos del centro del campo del Fútbol Club Barcelona. Línea cubierta, entonces, por futbolistas intocables que han ido a menos. Aun así, siguen teniendo la confianza absoluta de Fernando Hierro en la selección. El juego de Rakitic ante Argentina evidenció lo que ya sabíamos: que el croata es un centrocampista total.  Lo cual no es moco de pavo.

Modric. Recuerdo lo que siempre me decía Ventura Martínez, gran entrenador y amigo mío, cuando nos adentrabámos en los vericuetos del deporte más apasionante de todos los deportes: "Hay cosas del fútbol que deben saberse antes de nacer". Y yo le respondía que, de ser así, nadie erraría. Cierto es que mi querido Ventura se refería a los entrenadores. Pues bien, cada vez que veo jugar a Luka Modric, créanme, más convencido estoy de que él sí nació conociendo todos los secretos de cómo hay que actuar en la zona donde se ganan y se pierden los partidos. Derrocha tranquilidad. Elige el ritmo adecuado a las necesidades de sus compañeros. Y pone su sapiencia, atiborrada de entusiasmo y condiciones física, síquicas y técnicas, al servicio del Madrid y de su Selección. Otro centrocampista total.

Toni Kroos. Es el modelo perfecto de jugador que no necesitó hacer alardes de ningún tipo para que los aficionados del Madrid le otorgaran su confianza desde el primer día. Podría jugar luciendo el últmo modelo de esmoquin e irse seguidamente a un acto relevante con el atuendo. Reúne todas las condiciones para ser la figura que es. Sin embargo, no necesita exagerar sus acciones defensivas, con entradas aparatosas; pocas veces se le ve echando mano de la impetuosidad para conectar con la gente; se desenvuelve en el terreno de juego con la misma discreción con la que se muestra fuera de los estadios. Maestro del pase seguro al compañero mejor situado, dueño de los espacios y del tiempo, sin haber pasado por La Masía, nos encadila a todos con sus cambios de orientación y sus tiros desde la media distancia. Perdió dos balones ante los suecos. El primero lo pagó caro. Pero, dado que es un grande del fútbol, se redimió marcando un gol que será recordado permanentemente. Kroos: centrocampista total.  

Fernando Hierro ha sido un grande de nuestro fútbol. Y ha ganado fama de ser un tipo discreto y poco dado a dorarle la píldora a nadie. Al malagueño se le ha presentado la oportunidad de su vida como entrenador. Ahí es nada ser seleccionador habiendo entrenado nada más que al Oviedo... Eso sí, sus funciones como director deportivo en la RFEF le permite saber más que Lepe de todo lo que se cuece entre los seleccionados. Pues a muchos de ellos los ha visto crecer en las selecciones inferiores. El seleccionador dijo, hace nada, que Isco y sobre todo Silva deben alcanzar posiciones de remate. Aprovechando los pasillos que abre Diego Costa. Con el fin de penetrar y tirar a gol. Y les dejó el siguiente el recado: para dar el último pase ya está Iniesta. Para ilustrar su deseo, el seleccionador, no tuvo el menor empacho en poner como ejemplo a Modric y Rakitic. Si los jugadores no actúan acorde con la petición del técnico, a éste no debería temblarle el pulso a la hora de cambiar lo que deba cambiar.