Infumable partido de España en la primera parte. De haber aprovechado la selección de Túnez las ocasiones de gol que tuvieron sus delanteros, ahora estaríamos hablando de una derrota española contundente. Los tunecinos desaprovecharon cuatro o cinco ocasiones donde lo más fácil era enviar el balón a la red.
La selección africana, mediante un juego simple, fue capaz de mostrarnos todos los defectos del combinado dirigido por Julen Lopetegui. Que fueron muchos e inconcebibles. ¿Cómo un equipo puede perder el dominio del medio campo si en esa zona vital acumula a los siguientes jugadores: Busquest y Thiago; Iniesta, Silva, Isco y Rodrigo, como delantero centro falso o flotante?
El primer tiempo jugado por Busquest, como mediocentro defensivo, acompañado por Thiago, fue desafortunado. Pero el jugador catalán se ha ganado el derecho a ser un cero a la izquierda en bastantes ocasiones, sin recibir la crítica adecuada a sus errores. En cambio, un simple pase o bien una ruleta marsellesa, desata los elogios de quienes comentan los partidos.
Por delante de Busquest y Thiago, Silva, Iniesta e Isco tampoco daban pie con bola. Y qué decir de Rodrigo. Nunca antes le había visto yo más perdido al jugador del Valencia. Y, por si fuera poco, Odriozola dio pruebas evidentes de estar hecho un flan. Lo cual no quiere decir que Ramos, Piqué y Alba no estuvieran haciendo agua.
España, si la memoria o los apuntes no me fallan, no chuta a puerta. De hecho el único disparo lo hizo Ramos. Así es casi imposible marcar goles. Y no siempre la renta de un gol a favor nos va a permitir sumar los tres puntos. El juego por el centro, con acumulación de jugadores empecinados todos en desbordar las líneas contrarias con regates, pasecitos interiores y arabescos variados, dan poco resultado. Hoy, precisamente, los tunecinos pudieron resolver el partido en los primero 45 minutos.
Lopetegui hizo bien en hacer varios cambios. Dejó en los vestuarios a Thiago, Odriozola e Isco. Y entraron Koke, Nacho y Vázquez. Y en el minuto 60, Diego Costa por Rodrigo, Asensio por Silva y Aspas por Alba en el 75'. Y jugó con tres centrales: Nacho, Ramos y Piqué; Busquests Koke e Iniesta; Marco Asensio y Vázquez por las bandas y Aspas con Diego Costas.
Lo primero que logró el seleccionador con esa distribución y jugando por las bandas, fue que los tunecinos no llegaran ya tan fácil a la porteria defendida por De Gea. Y además Aspas, gran jugador y goleador consagrado en su equipo, logró el gol de la victoria. Pero conviene decir que a España jugar con cinco segundos delanteros en el medio campo, no le va bien. Y hoy se ha vuelto a demostrar.
El primer tiempo jugado por Busquest, como mediocentro defensivo, acompañado por Thiago, fue desafortunado. Pero el jugador catalán se ha ganado el derecho a ser un cero a la izquierda en bastantes ocasiones, sin recibir la crítica adecuada a sus errores. En cambio, un simple pase o bien una ruleta marsellesa, desata los elogios de quienes comentan los partidos.
Por delante de Busquest y Thiago, Silva, Iniesta e Isco tampoco daban pie con bola. Y qué decir de Rodrigo. Nunca antes le había visto yo más perdido al jugador del Valencia. Y, por si fuera poco, Odriozola dio pruebas evidentes de estar hecho un flan. Lo cual no quiere decir que Ramos, Piqué y Alba no estuvieran haciendo agua.
España, si la memoria o los apuntes no me fallan, no chuta a puerta. De hecho el único disparo lo hizo Ramos. Así es casi imposible marcar goles. Y no siempre la renta de un gol a favor nos va a permitir sumar los tres puntos. El juego por el centro, con acumulación de jugadores empecinados todos en desbordar las líneas contrarias con regates, pasecitos interiores y arabescos variados, dan poco resultado. Hoy, precisamente, los tunecinos pudieron resolver el partido en los primero 45 minutos.
Lopetegui hizo bien en hacer varios cambios. Dejó en los vestuarios a Thiago, Odriozola e Isco. Y entraron Koke, Nacho y Vázquez. Y en el minuto 60, Diego Costa por Rodrigo, Asensio por Silva y Aspas por Alba en el 75'. Y jugó con tres centrales: Nacho, Ramos y Piqué; Busquests Koke e Iniesta; Marco Asensio y Vázquez por las bandas y Aspas con Diego Costas.
Lo primero que logró el seleccionador con esa distribución y jugando por las bandas, fue que los tunecinos no llegaran ya tan fácil a la porteria defendida por De Gea. Y además Aspas, gran jugador y goleador consagrado en su equipo, logró el gol de la victoria. Pero conviene decir que a España jugar con cinco segundos delanteros en el medio campo, no le va bien. Y hoy se ha vuelto a demostrar.
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