Cesc Fábregas dice sandeces

Un borracho no tiene por qué saber de vinos. De la misma manera que no todos los buenos jugadores están capacitados para ser entrenadores. Incluso los hay que meten la pata cuando opinan. Aunque estén su perfecto derecho de hacerlo. Es el caso de Cesc Fábregas; cuyas declaraciones sobre Cristiano Ronaldo son de tonto con balcón a la calle. Gracias por el préstamo, una vez más, al maestro Antonio Burgos.

El tonto con balcón a la calle proclama sus sandeces para que se enteren hasta en los chirlos mirlos. Es decir, donde el viento da la vuelta; sitio lejísimo. Cesc Fábregas le ha dicho a todo el planeta fútbol que Cristiano Ronaldo está destacando en Rusia; pero que lo conseguido hasta ahora por el portugués carece de mérito. Y trata de demostrarlo largando de esta guisa: "Ha marcado de penalti, de una falta directa y de un disparo que debió parar De Gea".

También ha manifestado que Cristiano Ronaldo y Portugal no han jugado con grandes combinaciones o practicando fútbol Tiki-taka para marcar grandes goles. E insiste el tonto con balcón a la calle: "Hay que darle crédito a CR; eso sí, dejando muy claro que sólo se aprovecha de jugadas a balón parado, de fallos del rival o de penalti". Es decir, que lo logrado por la estrella portuguesa lo puede hacer cualquier jugador de medio pelo.

Al tonto con balcón a la calle se le ve pronto el plumero cuando, a renglón seguido, decide emitir su parecer acerca de las críticas que viene recibiendo Lionel Messi: su amigo del alma. Proclama que la estrella argentina está sufriendo las estrategias defensivas que están imperando en el Mundial de Fútbol de Rusia. Que LM se ha visto perjudicado por la acumulación de jugadores atrás. Y pone el ejemplo de Islandia y Croacia. Y miente... Me explico: los islandeses defendieron en bloque, claro que sí; mas jamás recurrieron al marcaje individual a Messi. Y mucho menos Croacia. Cuyo juego fue tan espectacular cual práctico.

Luego, para salir del atolladero en que se había metido, la tomó con los compañeros de Messi en la Selección Argentina. Y los culpó de que su amigo del alma, Lionel Messi, hubiera pegado dos petardos ante islandeses y croatas.  Y comenzó a largar: que si nadie combina con él; que si le obligan a jugar muy atrasado; que si tal, que si cual... En fin, que por lealtad a su amigo Messi -quien ha fallado un penalti y no ha sido capaz de marcar siquiera un gol de falta todavía- y porque Cristiano Ronaldo le cae gordo, Cesc Fábregas ha interpretado el papel de tonto con balcón a la calle. Con éxito de prensa y público.