Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

jueves, 10 de mayo de 2018

Derrota del Madrid con Ramos jugando a su aire

Hoy hemos vuelto a comprobar que Sergio Ramos hace lo que le da la real gana en el terreno de juego. El jugador nacido en Camas toma las decisiones que le place mientras su entrenador se hace el longui. Vamos, que decide simular ignorancia o finge estar distraído. Una vez más el capitán del Madrid ha vuelto a poner el mingo en El Pizjuán. Llevado por su manifiesto deseo de estar en todos los sitios con el fin de hacerse notar por encima de sus compañeros.

En principio, tengo la certeza de que la actuación del capitán madridista en El Pizjuán habrá generado alegría entre los delanteros del Liverpool. No me extraña que Salah, Firmino y Mané estén, a estas horas, convencidos de que por el costado izquierdo de la defensa madridista pueden lograr la victoria en Kiev. En esta ocasión, las alegrías que se permite Ramos las ha pagado Vallejo. El cual, por jugar muy poco, necesitaba de las coberturas de su compañero. Pero éste decidió, una vez más, jugar a su aire.

Hasta el minuto veinte de la primera parte, el Sevilla apenas se atrevía a plantarle cara a un Madrid cuyo poder ofensivo era nulo. Porque Benzema se alejaba de la portería defendida por Soria y nadie ocupaba el sitio de delantero capaz de rematar. Por allí se dejaba caer Ceballos mientras los pocos centros de Asensio y Vázquez no encontraban a nadie de los suyos. Pero un balón largo y alto llegó a la cabeza de Muriel, Vallejo falló y el pasé del colombiano con la testa lo introdujo en la red Ben Yedder. A quien Sergio Ramos fue incapaz de marcar durante todo el partido como mandan los cánones.

El gol, y los fallos consecutivos de los centrales madridistas, incapaces ambos de contener a Muriel y Ben Yedder, le dieron vida a un Sevilla aguerrido, tosco, baqueteado, ducho en partidos donde la dureza sea la que impere. En tanto y cuanto el Madrid se mostraba incapaz de generar ocasiones de gol. Carecía de delantero centro y, en cambio, se basaba en extremos dispuestos a centrar porque sí. El Sevilla, a partir de ese momento, tuvo varias ocasiones de gol. Y, cuando lo logró Layún, el equipo hispalense creyó firmemente en la victoria. Corría el minuto 44 y el Madrid necesitaba a Borja Mayoral. Pero ZZ no lo vio así.

La segunda parte fue un show del capitán del Madrid. Sacaba las faltas, fallaba el primer penalti habido, metía un gol en propia puerta, y abandonaba constamente su demarcación para sumarse al ataque sin ton ni son, dejando a Vallejo más solo que la una. Todo un espectáculo chabacano.  Logró marcar un segundo penalti y hasta tuvo tiempo de fallar un gol cantado con la pierna siniestra. Acortó distancias Borja Mayoral con la cabeza a centro de Marco Asensio cuando estaba acabando el tiempo de recuperación.

En suma, el segundo equipo del Madrid sigue dando pruebas evidentes de que cada cual juega a su aire, con el único fin de destacar. Y quien debiera dar ejemplo, como es el caso de Sergio Ramos, es el primero que aprovecha la ocasión para jugar a su libre albedrío.  Con el único deseo de hacerse notar en su tierra. De lo único que no jugó fue de portero. En Kiev, si Zidane no le tira de las riendas, puede ser castigado por los delanteros del Liverpool.








No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.